Coincidiendo con el Día de los difuntos, 2 de noviembre, el Ayuntamiento de Creixell inauguró este jueves “El árbol de los recuerdos” en el cementerio municipal. El nuevo espacio se ha creado para visibilizar el duelo perinatal y para que las familias que han sufrido la muerte de hijos e hijas antes de nacer o poco después, tengan un lugar de recuerdo y reflexión.
El rincón fue bendecido por el cura Josep Masdéu, de la iglesia de Sant Jaume, y contó con la presencia de la alcaldesa de Creixell, Montse Muñoz, la concejala de Bienestar Social y Atención a las Personas, Chelo Picón, el concejal de Servicios, Jaime Serret, y la concejala de Fiestas, Pili Romero, entre otras personas. En el nuevo espacio de duelo se ha colocado una placa donde se puede leer la inscripción “El árbol de los recuerdos, en memoria de los niños que nunca olvidaremos. El amor empieza antes de nacer y perdura toda la vida”.
De este modo, el gobierno municipal da cumplimiento a una propuesta presentada en el pasado mandato por la concejala del gobierno actual y del anterior, la republicana Chelo Picón, y que fue aprobada por unanimidad de todos los grupos municipales.
“El árbol de los recuerdos” debe servir como memorial para reconocer a estos niños no nacidos, para que las familias puedan ir para recordarlos y para dar visibilidad a la muerte gestacional -que se da en cualquier momento de la gestación- y perinatal -a partir de la semana 22 y hasta los primeros días de vida-. Las familias que desgraciadamente hayan tenido que pasar por una experiencia tan traumática como la de perder a su bebé sin poder registrarlo ni enterrarlo, dispondrán de este espacio de duelo casi invisible para la sociedad.
