Creen que han matado a Mònica, desaparecida hace 4 meses en el Priorat

18 de noviembre de 2022 a las 08:05h

La hermana de Mònica de la Llana García, desaparecida hace 4 meses en el Priorat, cree que la han matado y han escondido su cuerpo.

Mònica, de 45 años, desapareció en Morera de Montsant en el mes de julio. Concretamente, el día 21, poco antes de las ocho de la mañana, la mujer hizo una llamada de unos tres minutos con su pareja.

Desde entonces no hay ninguna noticia de ella. Los Mossos d'Esquadra se hicieron cargo de la investigación y no descartan ninguna hipótesis, pero no tienen muchas pistas para investigar.

 

La pareja de Mònica, interrogada

Los amigos y familiares han detallado que la relación que mantenía con su pareja era "inestable" y fue la primera persona de interés de los Mossos.

Los agentes lo interrogaron y él explicó que la acompañó aquel día a una parada de autobús. Según él, Mònica tenía que coger un bus en dirección a Reus, pero el conductor de aquel bus no recuerda haberla recogido.

Aquella tarde, Mònica había quedado con una amiga suya, pero tampoco apareció en la cita. Fue entonces cuando saltaron todas las alarmas.

Sus amigos y familiares tardaron en preocuparse porque, al parecer, Mònica era una persona que podía llegar a tardar en contestar. Pero cuando las horas se convirtieron en días, la angustia ya era evidente.

Dos semanas después, a principios de agosto, todo seguía igual. La última conexión de Mònica a WhatsApp fue el 21 de julio y nunca más tocó sus redes sociales.

 

La familia tardó 20 días en denunciar la desaparición

A pesar de todo, no fue hasta el 10 de agosto que la familia interpuso una denuncia a los Mossos d'Esquadra. Ya han pasado más de 3 meses desde entonces, casi 4 desde su desaparición, y aún no se sabe nada de ella.

No ha encendido su móvil, no ha entrado en sus redes sociales y no ha utilizado ninguna tarjeta del banco. Durante este tiempo, su hijo ha cumplido años y su madre ha tenido que ser operada, pero Mònica no ha aparecido.

La hermana de Mònica, que ha contactado con asociaciones como SOS Desaparecidos para pedir ayuda, empieza a tener claro que alguien la ha matado y ha escondido su cuerpo.

Sin embargo, la policía catalana sigue investigando, sin muchas pistas, y no descarta ninguna hipótesis ni posibles sospechosos.