Esta semana han comenzado los trabajos de reconstrucción y reparación de la bóveda de cañón de la nave central en la Iglesia Parroquial de Sant Feliu, en Constantí. La bóveda se derrumbó en 2018 cuando se colapsó la cercha y se hundió la cubierta de la iglesia. Estos días se ha terminado de colocar el andamio para empezar a ejecutar las obras. Se prevé que estos trabajos tengan una duración aproximada de unos 2 meses y un coste total de unos 50.000 euros.
Previamente a esta intervención, las actuaciones ejecutadas hasta ahora en la iglesia de Sant Feliu, con el visto bueno del Ayuntamiento de Constantí y las administraciones implicadas, consistieron en la reconstrucción de la cubierta que se hundió en 2018 a causa de la caída de una cercha y en el refuerzo del resto de cerchas. Además, se canalizaron las aguas pluviales procedentes de la cubierta con la construcción de un canal perimetral.
Por otro lado, paralelamente a estas obras de reconstrucción de la bóveda, desde el pasado mes de enero se está realizando un monitoreo exhaustivo de la iglesia, que se alargará como mínimo durante el plazo de un año (ciclo estacional).
A partir de un estudio estructural del edificio, elaborado por la Universidad Politécnica de Cataluña, se resolvió que antes de determinar el estado estructural de la iglesia, cerrada desde el año 2016, era necesario llevar a cabo este monitoreo de la estructura durante al menos estos 12 meses.