El Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT) ha puesto en marcha seis nuevos variadores de frecuencia de alta tensión que permitirán reducir un 10% el consumo energético de bombear el agua del minitrasvase del Ebro desde l'Ampolla. Las seis bombas de la estación potabilizadora del Baix Ebre se han vinculado a los nuevos equipos, que regulan y moderan la velocidad de los motores según las necesidades de energía de cada momento. Los variadores de frecuencia mejoran la eficiencia energética del sistema para suministrar agua potable de CAT y alargan la vida útil de la maquinaria, ya que evita "picos de corriente y estrés mecánico y térmico". El proyecto ha costado 1,8 MEUR y se ha financiado con el PERTE de digitalización del ciclo urbano del agua.
El CAT ha construido un edificio anexo a la estación de bombeo (EB1) de la planta de l'Ampolla donde se han instalado seis variadores de frecuencia de 6.000 voltios, para las bombas de 1,3 MW, 1,1 MW y 0,8 MW. Son los primeros equipos de esta topología que integra el Consorcio y permiten regular la velocidad de los motores según las necesidades del proceso operativo. Como ha destacado el presidente del CAT, Marc Brunet, se trata de una nueva inversión que reafirma "el compromiso que tiene el Consorcio con la innovación, la sostenibilidad y la eficiencia en la gestión del ciclo del agua", que sitúa al organismo "en la vanguardia en el control y la gestión energética de la distribución del agua en alta".
El delegado del Gobierno en las Tierras del Ebro, Joan Castor Gonell, ha inaugurado la instalación este martes, un nuevo edificio anexo a la planta de las bombas que impulsan el agua del minitrasvase del Ebro a los 70 municipios y 27 industrias consorciadas de las Tierras del Ebro y Tarragona. Los equipos permiten bombear "una cantidad más diversa de agua de una manera más detallada". En concreto, se puede trabajar con una capacidad de distribución de entre 200 litros a 4.000 litros por segundo.
Los nuevos variadores forman parte del proyecto OPTECAT de mejora de la eficiencia energética de la estación potabilizadora y de bombeo de l'Ampolla, a través de gemelos digitales y la planta de placas fotovoltaicas de autoconsumo que se puso en funcionamiento hace un año. El OPTECAT se completará con sensores de presión, temperatura y consumos individualizados para cada bomba de la estación, de manera que el nuevo gemelo digital gestionará los datos y optimizará el funcionamiento de las bombas, "de los equipamientos más relevantes del CAT".
Ahorro e inversión
Ajustar esta capacidad de distribución y la velocidad de las bombas supondrá un ahorro del consumo energético y "un mejor rendimiento económico de la instalación", como ha apuntado el gerente Josep Xavier Pujol. "Esto supone un 10% menos del coste de la energía que se produce en la EB1, que consume, aproximadamente, un 25% del total del coste energético del Consorcio", ha detallado el director de CAT.
El proyecto forma parte del plan de digitalización y optimización energética del organismo, con 23 millones de euros de inversión prevista, y que ya está en plena ejecución. El CAT cuenta con 9,5 millones de euros de financiación del PERTE de digitalización de ciclo urbano del agua impulsado por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y financiado por los Next Generation de la Unión Europea.
El presidente del CAT, Marc Brunet ha apuntado que la treintena de actuaciones incluidas en el plan ya están en marcha o ejecutadas y se ha alcanzado el 70% de la ejecución presupuestaria. "Es una hoja de ruta clara y estructurada que nos está permitiendo transformarnos en una entidad aún más eficiente, innovadora y preparada para afrontar los retos del futuro", ha señalado. "Así pues, empieza la cuenta atrás y estamos en condiciones de afirmar que en unos meses el CAT será una organización plenamente digitalizada con un ecosistema virtual propio que permitirá llevar a cabo la captación, potabilización y distribución del agua de forma más eficiente, más segura, más resiliente y, sobre todo, más sostenible que nunca", ha concluido Brunet.