"El Nàstic de Tarragona debe ser un club de ciudad de verdad, lo queremos convertir en un club popular". Con esta premisa sobre la mesa, los comunes de Tarragona han presentado su primera propuesta del año. Según ha explicado Jordi Collado, la apuesta de los morados es que el Ayuntamiento se deshaga de este 14% de las acciones de la entidad grana que tiene actualmente y vayan a parar a los socios.
El portavoz de En Comú Podem pone el ejemplo de Unionistas de Salamanca, uno de los clubes de moda por su buen papel en la Copa del Rey y que se refundó en un club de accionariado popular. Aunque la equivalencia parece utópica, el plan que presentan haría que cerca de un 30% de las acciones cayeran en manos de pequeños accionistas. "Queremos huir del fútbol moderno, que los ciudadanos se hagan suyo el club y virar la estrategia mercantil actual", razona. Además, en un ámbito más local, reivindican clubes como el CN Tarraco. "No sabemos si tomará todos estos valores, pero al menos queremos que se parezca un poco".
Su propuesta iría encaminada a la nueva campaña de socios, donde se daría la posibilidad de poder adquirir un máximo de dos acciones a un precio entre 70 y 120 euros aproximadamente. Con esta venta, calculan que el Ayuntamiento de Tarragona podría recibir unos 700-800 mil euros, que ellos apuestan que vayan directamente a la inversión en los campos de fútbol de la ciudad.
De momento, los comunes explican que el gobierno socialista aún no se ha posicionado sobre la propuesta. Sin embargo, la mayoría de los grupos del consistorio han dejado caer en alguna ocasión que el Ayuntamiento debe liberarse de estas acciones. "El debate que hay es la manera de hacerlo, no si se debe hacer. Nosotros proponemos una manera que tiene que ver con qué modelo de club queremos para la ciudad", replica Collado.