El consejero de Salud, Antoni Comín, ha presentado hoy el proyecto del nuevo Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona, que se ejecutará en tres fases y que tendrá aproximadamente unos 80.000 metros cuadrados de superficie, 20.000 más que el actual. "Será un hospital más ordenado, organizado y racional. Nuestro objetivo siempre es curar mejor a la gente y que los profesionales puedan trabajar en las condiciones que se merecen", ha subrayado el consejero, que primero ha explicado el proyecto a los profesionales del centro y después a los medios de comunicación. La previsión es derribar los edificios más obsoletos, como por ejemplo el de la fachada, y construir nuevos. "Estamos hablando de un nuevo hospital, porque del actual quedará bien poco", ha remachado Comín.
La primera fase, que tendrá una inversión de 48,5 millones de euros y que se prevé que esté terminada en 2021, consistirá en la construcción de un nuevo edificio de unos 40.000 metros cuadrados en la zona donde actualmente se encuentra el helipuerto y un aparcamiento, y que son unos terrenos de la Generalitat. De estos 40.000 metros cuadrados, 25.000 servirán para acoger los servicios (hospitalización, gabinetes de intervencionismo, hospital de día, diálisis, etcétera) que actualmente se encuentran en dos de los tres edificios principales y que presentan un alto grado de obsolescencia funcional y constructiva. El resto del nuevo edificio, 15.000 metros cuadrados, se reservará para ubicar otros servicios en una fase posterior.
En la segunda fase, se derribarán los dos edificios que se han vaciado en la primera –uno de estos es el de la fachada-; se instalará el bloque quirúrgico y la unidad de diagnóstico por la imagen en el espacio de los 15.000 metros cuadrados que se habían reservado antes en el nuevo equipamiento y también se construirán 10.000 metros cuadrados más para usos ambulatorios y para trasladar las consultas externas. Finalmente, se adecuarán otros espacios en el único edificio principal actual que se mantendrá en pie y que, precisamente, es donde se han realizado obras en los últimos meses como el servicio de urgencias o la UCI pediátrica.
Finalmente, en la tercera fase, se derribarán otros pequeños edificios, como las actuales consultas externas, y se construirán dos nuevos destinados a usos administrativos, de investigación y docencia. Será en este punto cuando el hospital tendrá una nueva fachada.
Cuando se hayan terminado todas las obras, el nuevo Joan XXIII estará constituido por cuatro grandes edificios: el de servicios centrales, hospitalización y ambulatorio; el de urgencias, cirugía mayor ambulatoria, críticos y hospitalización maternoinfantil (este es el único de los tres grandes edificios actuales que se mantendrá); docencia e investigación y ¡, por último, centro sociosanitario, rehabilitación y centro de atención primaria en el actual edificio Francolí.
El consejero ha dejado claro que este proyecto se trata de un primer borrador porque a lo largo de 2017 se realizará el concurso de ideas de las tres fases que terminará de definir todos los detalles.
Visita a la UCI pediátrica
Antes de explicar el nuevo proyecto, Comín ha visitado las obras de la nueva UCI pediátrica, que está previsto que entre en funcionamiento en el tercer trimestre de este año y que han tenido un coste de 1,5 millones. "Era un servicio muy reclamado y estará al nivel de las mejores UCI pediátricas de Cataluña", ha apuntado el consejero, que también ha destacado las obras que se han realizado en el centro hospitalario entre 2015 y 2017 por valor de unos 7,5 millones de euros. Concretamente, se trata de la segunda fase del servicio de urgencias (2,5 millones), de la reforma de la unidad de cirugía mayor ambulatoria (2,8 millones), la adecuación del servicio de rehabilitación (700.000 euros) y la UCI pediátrica (1,5 millones).
Después del hospital Joan XXIII, el consejero ha visitado el Hospital de Sant Pau i Santa Tecla, también en Tarragona.