Las excavaciones llevadas a cabo durante 2020 en diferentes poblaciones del Camp de Tarragona permitieron a los investigadores del ICAC determinar que el acueducto del Gaià no es un solo acueducto sino que se trata de dos acueductos conectados. Ahora ha llegado la hora de rastrear el acueducto del Francolí, más conocido por la imponente presencia del Pont del Diable, pero que aún tiene un trazado global poco definido y que puede esconder algunas sorpresas.
La longitud del acueducto del Francolí dentro del término de Tarragona es de unos 9 km, la mitad de su recorrido total.
En los primeros días de prospección, se ha podido hacer la localización del acueducto del Francolí en el término de Tarragona, como paso previo a la creación de un conjunto de fichas de información y la planimetría. Se constata que prácticamente los 9 km de construcción están destruidos o, en el mejor de los casos, ocultos por la vegetación.
Sorprendentemente, el mejor tramo es el más cercano a la ciudad, en la avenida Catalunya, entre los números 47 y 49, donde se puede observar en perfecto estado. Sería importante proceder a su limpieza, consolidación y señalización, dado que es el único lugar donde se puede apreciar la sección entera. Otros restos del acueducto se encuentran en el Camí Vell de Valls. Justo pasada la autovía desaparece, dado que ésta ha sido una zona intensamente urbanizada en los últimos años y todo posible vestigio ha quedado borrado. Sólo se detectan aquí y allá muy escasos indicios hasta llegar a la zona de las Coves de la Pedrera.
Sobre las Coves de la Pedrera, el acueducto pasaba encima de la montaña, levantado sobre el rocallizo, y la erosión prácticamente lo ha hecho desaparecer, de manera que el recorrido se ha tenido que rehacer en base a pequeñas pistas, como recortes en la roca o fragmentos desmenuzados de muro o pavimento que se encuentran dispersos.
Pasado el Pont del Diable y siguiendo hacia el norte, la conducción está oculta por un espeso bosque en una longitud de 3 km para entrar después en Sant Ramon y Sant Salvador, donde la construcción de los barrios ha hecho desaparecer 1,5 km. Finalmente, en los últimos 500 m antes de entrar en el término municipal de Els Pallaresos, se conservan algunos tramos considerables que sería conveniente proteger.
En los próximos días, los trabajos de prospección continuarán ahora en los términos municipales de Puigdelfí, Pallaresos y Perafort. También se investigará la zona alrededor del Pont del Diable, donde algunos indicios apuntan la posibilidad de nuevos descubrimientos. El investigador del ICAC Jordi López lidera los trabajos de prospección, con la participación de Anna Gutiérrez Garcia-Moreno (ICAC), Josep Maria Puche (ICAC) y Josep Zaragoza.
El resultado de varias campañas de excavación
En el marco del proyecto de acueductos romanos Aqua Augusta en los últimos años se han llevado a cabo varias campañas de excavación, con las que se han descubierto diferentes puntos del acueducto del Gaià. El objetivo de estos trabajos no era destapar grandes tramos de acueducto sino hacer pequeñas catas en lugares concretos que permitieran a los investigadores obtener la información necesaria para completar la planimetría y la catalogación.
En los últimos años se han hecho excavaciones en los términos municipales de El Pont d'Armentera, Aiguamúrcia, Puigpelat, Vallmoll y Els Pallaresos. La última campaña (octubre-noviembre de 2020) duró tres semanas y se excavó en diez puntos diferentes del acueducto del Gaià. Este 2021, es el turno del acueducto del Francolí.
Una infraestructura de más de 50 kilómetros
Llevar el agua a la ciudad de Tàrraco representó un esfuerzo titánico de obra, ingeniería y logística. Los acueductos de Tàrraco son una obra maestra de ingeniería tan importante como desconocida. El estado actual del conocimiento de esta obra hidráulica es bastante precario, dado que su recorrido es impreciso en muchos lugares.
Ahora hemos podido saber que, en conjunto, el acueducto del Gaià es una conducción de cerca de 50 kilómetros, con tramos con diversas características. Ahora sabemos, además, que se compone en realidad por dos acueductos diferentes, conectados en su paso por Puigpelat y haciendo confluir el aprovisionamiento de dos fuentes de agua diferente.
En las próximas semanas, las actuaciones en el acueducto del Francolí (prospección, localización de todos los tramos, documentación y planimetría) nos pueden traer nuevas sorpresas sobre este patrimonio tan característico del Camp de Tarragona.
