El servicio provincial de Costas de Tarragona ha comenzado este lunes los trabajos de reposición de arena en las playas de diferentes municipios de la demarcación de Tarragona. Las primeras actuaciones se harán durante esta semana en las playas del Miracle y de la Arrabassada de Tarragona. Seguidamente, se intervendrá en casi todos los municipios entre Calafell y l'Ametlla de Mar. El objetivo es que las playas estén a punto para el inicio de la temporada de baño, después de una primavera con muchos temporales que las han dejado sin arena en muchos puntos. En algunos lugares también se mejorarán los accesos que hayan sufrido daños por el mal tiempo. El Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) destinará 1,5 MEUR.
De cara a las próximas semanas también se mejorará el estado de las playas de Segur de Calafell, el Francàs (El Vendrell), el tramo norte de la playa Llarga de Roda de Berà, la playa de Altafulla, el sector levante de la playa Llarga de Salou, la playa de Sant Pere de Cambrils, el tramo entre la riera Peixerota y el Estany Gelat de Mont-roig del Camp, las playas del Arenal y la Almadrava de l'Hospitalet de l'Infant, y las playas de l'Alguer y Pixavaques de l'Ametlla de Mar.
El jefe del servicio provincial de Costas de Tarragona, Antoni Espanya, ha indicado que la previsión es que parte de la arena que se ha ido a causa de los temporales vuelva a las playas de manera natural durante las próximas semanas. Pero con el inicio de la temporada turística, diferentes ayuntamientos han reclamado que se añada arena para garantizar el baño en las mejores condiciones posibles. "Hacemos una actuación que es un refuerzo de lo que la propia naturaleza irá haciendo durante el verano", ha expuesto. Además, ha añadido: "si los temporales hubieran sido en febrero seguramente no nos hubiera hecho falta actuar porque la arena no ha marchado del sistema, sino que está en la cota -1 o -2, y con el oleaje irá volviendo a la playa".
Espanya ha recordado que los temporales de este marzo y abril han sido "inusuales" y ha pronosticado que pasarán años hasta que se vuelvan a producir fenómenos similares, con un viento de levante casi ininterrumpido durante todo marzo y un temporal por semana en abril. "Nadie tiene la garantía de que en junio pueda venir algún otro pequeño temporal, pero ahora ya debe haber cierta estabilidad", ha apuntado.
El jefe del servicio ha comentado que las intervenciones en algunos casos son tan solo transportar arena de una punta a otra de la misma playa. Un ejemplo es en el Miracle, en Tarragona, donde la zona norte casi ha desaparecido. De hecho, según ha concretado Espanya, en la mayoría de casos las puntas norte han sido las más afectadas. "No sabemos si responde a una consecuencia del debilitamiento a raíz del Gloria y agravado por el Filomena, o si estamos ante una tendencia regresiva general del tramo de costa de entre el puerto de Tarragona y el de Roda de Berà", ha dicho.
Para averiguarlo con detalle, Costas ha encargado un estudio de las dinámicas del litoral. Los resultados se tendrán antes de un año. "Si son cuestiones puntuales, añadiendo arena será suficiente. Si es un tema estructural, tendremos que tomar decisiones estructurales", ha avanzado. Entre estas últimas, una posibilidad es construir espigones sumergidos en paralelo a la línea de la costa para frenar el oleaje y retener la arena.
Con todo, Espanya ha dicho que en un escenario de cambio climático "no se puede trabajar en contra de la naturaleza". "No tiene sentido poner arena permanentemente en playas que sabemos que serán regresivas", ha ejemplificado. En su opinión, en algunos casos la opción más eficiente será hacer un retranqueo de las infraestructuras, como paseos, para dejar más espacio a la playa y al mar. En otros lugares donde haya casas en primera línea de mar, como en Altafulla, cree que los planteamientos se tendrán que hacer a más largo plazo. "Los ayuntamientos se tienen que mentalizar, porque tienen instrumentos urbanísticos para que a medio y largo plazo se puedan reubicar" las construcciones, ha especificado.