Comienza el juicio contra los nueve acusados de matar a un joven en Roquetes en 2022

En total, las peticiones del ministerio público ascienden a 171 años de prisión

07 de octubre de 2025 a las 17:12h

La Audiencia de Tarragona ha abierto este martes el juicio con jurado popular contra nueve hombres acusados de matar a un joven en Roquetes la noche del 4 de enero de 2022, en un caso marcado por la brutalidad de los hechos y las contradicciones entre las partes. La Fiscalía solicita para cada uno de ellos 19 años de prisión —quince por un delito de homicidio y cuatro por allanamiento de morada con violencia—, así como multas por delitos leves de lesiones y maltrato de obra para dos de los procesados. En total, las peticiones del ministerio público se elevan a 171 años de prisión.

Por su parte, la acusación particular, que representa a los familiares de la víctima, pide 25 años de prisión por asesinato y cuatro más por allanamiento de morada, mientras que todas las defensas reclaman la absolución y critican un escrito de acusación que consideran “genérico y abstracto”.

“Me dijo que quería venir hacia Francia, porque tenía miedo”

En esta primera sesión, han declarado varios testigos clave. El hermano de la víctima ha explicado que dos días antes de los hechos el joven le había llamado para advertirle de que se había peleado con un grupo de jóvenes en Tortosa. “Me dijo que quería venir hacia Francia, donde estaba yo, porque tenía miedo”, ha relatado.

Según el escrito de la Fiscalía, la noche del 4 de enero los acusados habrían asaltado la vivienda donde la víctima se había refugiado después de la discusión, golpeándolo y apuñalándolo con cuchillos.

Un vecino de la calle Sant Ramon, donde ocurrieron los hechos, ha declarado que oyó “mucho ruido” y vio “un grupo de unas ocho o nueve personas tirando piedras e intentando asaltar un edificio”.

“Iban todos tapados, eran morenos, pero no se les veían las caras, eran más bien jóvenes, sobre unos 20 años”, ha dicho. El testigo ha añadido que, poco después, oyó gritos y vio a un hombre tendido en el suelo:
“Me asusto porque hay un grupo de gente gritando. Había un joven quieto, tumbado, tenía pinta de que estaba muerto.”

Sin embargo, ha reconocido que no pudo identificar a ninguno de los acusados.

También ha declarado un profesional del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) que intentó reanimar a la víctima.

Las defensas hablan de acusaciones “inverosímiles”

Los abogados defensores han coincidido en negar la participación de sus representados y han insistido en que no hay pruebas concluyentes. Uno de los letrados, que defiende a cuatro de los procesados, ha afirmado:

“Los nueve acusados dieron patadas a la puerta, rompiéndola, accediendo al domicilio, cuando dos de ellos que no estaban allí comenzaron a agredirlo con palos y navajas; el único hecho es la muerte de la víctima, no hay prueba de la autoría.”

Otra abogada ha recordado al jurado que “se deben individualizar los hechos” y que “no existe ninguna prueba de cargo válida”, ya que no se han encontrado restos de ADN que incriminen a su cliente.

Una tercera letrada ha pedido tener en cuenta la situación personal de su representado: “Queremos que se vea a un joven vulnerable; el día anterior, el fallecido lo agredió, tenía un ojo morado, estaba en el lugar de los hechos, pero no tuvo nada que ver con la agresión.”

El juicio, que se prevé largo y con numerosos testigos, continuará durante los próximos días en la sede de la Audiencia de Tarragona, con el objetivo de determinar si los nueve acusados son culpables o no de un crimen que conmocionó las Terres de l’Ebre.