La catedral de Tarragona estrenará el 3 de febrero un nuevo itinerario arqueológico que permitirá comprender el recinto de culto imperial romano, conocido como templo de Augusto.
La visita recorre principalmente espacios romanos, a través de los muros que configuraban el cierre del mismo recinto de culto y que a la vez posteriormente sirvieron de base para levantar la actual catedral medieval.
"Es un viaje por veinte siglos de historia", ha explicado Andreu Muñoz, responsable de los museos diocesanos. En la investigación arqueológica ha participado el Instituto Catalán de Arqueología Clásica y expertos del Arzobispado de Tarragona, que ha asumido los 20.000 euros que ha costado la museización del espacio.