La ocupación turística en el Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre ha alcanzado el 75% durante el puente de la Constitución. Aunque el sector hotelero ofrece solo el 30% de la oferta para estas fechas, ha habido una muy buena ocupación en pisos turísticos, alojamientos rurales y campings. El perfil del turista que ha pasado estos días en el territorio es el de un viajero de proximidad, sobre todo en las zonas interiores, un turista deportivo en los hoteles de la costa, con muchos extranjeros venidos a los diversos torneos celebrados en la Costa Daurada, y el turista "silver" de centro Europa ("tercera edad joven") en los campings. El buen tiempo ha favorecido la ocupación y el sector celebra que se mantiene una tendencia creciente hacia la descentralización.
Como ha apuntado Xavier Guardià, portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería de Tarragona y el Ebro (FEHT), la Costa Daurada y las Terres de l'Ebre no son un destino "prioritario" en estas fechas, donde atrae más destinos como la nieve o los viajes a las capitales europeas, pero las cifras de ocupación de este fin de semana es más que satisfactoria, con una media de entre el 70% y el 75%. "Esto incluye todos los mercados, públicos y tipos de alojamientos", ha puntualizado. Entre los turistas ha predominado el turismo familiar, catalán y español, y también francés.
El sector está muy satisfecho con los resultados de las iniciativas para la desestacionalización y que en una fecha como la del puente de diciembre la cifra de ocupación supere el 70%. "Es un poco la de los últimos años y sigue con la línea ascendente de la temporada baja", ha destacado Guardià. "Este año hemos crecido en abril, mayo, junio, hemos crecido en octubre, septiembre, octubre, noviembre, diciembre, y hemos mantenido julio y agosto. Querríamos trabajar 12 meses, pero cada vez vamos alargando más", ha destacado el portavoz de la Federación. "Se está consiguiendo es aguantar mejor la temporada mientras estás abierto", ha añadido.
También ha cambiado la tendencia de esperar a hacer las reservas a última hora porque no siempre se consigue un mejor precio. "A veces la oferta está más cara porque el hotel empiece las ofertas iniciales con los precios de las últimas habitaciones", ha contado Xavier Guardià. El viajero que tiene claro el destino para fechas como los puentes o los fines de semana largos, tampoco se fía de esperar a última hora y quieren "asegurarse" que tendrán alojamiento. El portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería de Tarragona y el Ebro ha remarcado que en la cuestión de las reservas "cada vez hay más dos bandos", quien busca un alojamiento específico y "se espabila" y aquel a quien "le da igual" y espera
