El bocadillo más caro de la historia de Tarragona: 5.000 € y 3 años y medio de cárcel

El hombre de 45 años se habría llevado un bocadillo de la barra de un bar de Tarragona que acabó en una pelea a golpes y varias lesiones

08 de noviembre de 2025 a las 13:20h

Un hombre de 45 años ha sido condenado a tres años y medio de prisión por un delito de robo con violencia tras coger un bocadillo de un bar y agredir a su propietario. La sentencia de la Audiencia Provincial de Tarragona, recogida por el 'Diari de Tarragona', también le obliga a indemnizar a la víctima con 288 euros por las lesiones y 4.960 euros más por las secuelas. La defensa ya ha presentado recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Los hechos ocurrieron el 15 de diciembre de 2024, sobre las siete y media de la tarde, en un bar de la avenida Sant Salvador de Tarragona. El acusado, sin antecedentes penales, se llevó un bocadillo de pollo con salsa brava que había encima de la barra y se marchó del local con él dentro de una bolsa. 

Al darse cuenta, el propietario salió tras él y recuperó el bocadillo, que había quedado abandonado al lado de una papelera. Ya en el exterior, el hombre le reprochó la acción y le dio un manotazo en la cara y un empujón.

A partir de aquí se desató una pelea entre ambos, durante la cual se intercambiaron golpes y tirones. Según la sentencia, el acusado dio dos cabezazos a la víctima, que le provocaron lesiones en la boca, y acto seguido cogió una botella de cerveza de una de las mesas de la terraza y le golpeó la cabeza varias veces, hasta que la botella cayó al suelo y la propietaria del bar la retiró.

El propietario consiguió reducir al agresor y retenerlo hasta que llegaron los Mossos d’Esquadra. A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió dos heridas, la pérdida de un diente, la inestabilidad de otro y diversas excoriaciones, con un tiempo de curación de diez días, aunque no requirió hospitalización.

Los magistrados destacan que los testimonios y los agentes de los Mossos confirmaron la versión del denunciante. El acusado, en cambio, negó haber robado el bocadillo y aseguró que solo se defendió después de que el propietario le agrediera. Según su versión, solo había ido al bar a tomar un café, y el otro hombre “le reprochó un bocadillo que él no había tocado”.

El tribunal, sin embargo, no ha dado credibilidad a su relato y ha considerado probados los hechos que han llevado a su condena.