Primero ha sido el turno de una ruta en bicicleta de 30 kilómetros, asequible y relajante, de aquellas que activan todos los sentidos por la belleza del paisaje. Y después, sentados a la mesa y en buena compañía, ha hecho su entrada triunfal una señora paella de arroz, cocinada con oficio y con productos de proximidad, que solo se pueden saborear en el Delta del Ebro.
Un lujo de salida, organizada por Toni Navarrete, bike patrol del DiR Golf Costa Daurada, un maestro de ceremonias que ya tiene prevista una próxima salida para los ciclistas de montaña del Club. El nuevo destino también promete: Valle de Bujaruelo en Ordesa, el 29 de octubre.