La Bandera Azul volverá a ondear en la playa de Altafulla este verano. El municipio ha obtenido un año más esta distinción que otorgan la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) y la Fundación de Educación Ambiental a aquellas playas, clubes náuticos y puertos deportivos que superan sus exámenes de condiciones higiénicas, de seguridad, de acceso libre, de sostenibilidad, de cumplimiento de la legislación, la atención a personas con discapacidad, y la oferta complementaria y educativa, entre otros.
Este año, esta distinción está marcada por la pandemia de la Covid-19, hecho que han tenido en cuenta las entidades evaluadoras a la hora de aceptar dentro de sus estándares de valoración, la voluntad de las administraciones públicas de evitar contagios y prescindir de servicios como las duchas, los lavapiés o los lavabos.
Las aguas de la playa de Altafulla son muy preciadas por su tranquilidad y transparencia. Más allá de la no disposición de duchas ni lavabos por la situación excepcional para esta temporada, la playa dispondrá de señalización, facilidades de acceso para personas con movilidad reducida, socorrismo y salvamento, alquiler de tumbonas y patines, zona de aparcamiento y una amplia oferta de restaurantes.
Además, se instalarán tótems informativos que recordarán las medidas sanitarias y de distanciamiento social que habrá que garantizar, y además, habrá cuatro informadores que reforzarán el servicio de socorrismo y la Policía Local para comunicar los mensajes establecidos por las autoridades sanitarias en relación con el coronavirus.
De este modo, la Bandera Azul volverá a indicar a los vecinos y visitantes que están ante una playa de calidad, en la que se pueden bañar con tranquilidad y en la que cuentan con los servicios necesarios para usarla con seguridad.
