Se acaba de cumplir el primer año de mandato. ¿Qué valoración hace?
Es un año que empezó muy bien y que se ha complicado muchísimo con todo el tema del coronavirus. Esto nos ha traído toda la atención y nos hemos tenido que ir amoldando a la situación. En el fondo ha habido y sigue habiendo muy buena colaboración entre todos para poder sacar las cosas adelante, ya que ha sido una situación que ha paralizado bastante las diferentes actividades y proyectos que se tenían que hacer y que se han acabado retrasando. Pero poco a poco todo se empieza a resituar otra vez.
¿Pudieron alcanzar algunos de los objetivos que se habían propuesto antes de la pandemia?
Estaba el proyecto de la plaza Mayor que empezó un poco tarde y se ha complicado con la paralización por todo esto, aunque hace un mes que ya se ha podido retomar. Después el tema de los presupuestos los llevaremos al próximo pleno a principios de julio y tendremos que volver a poner en marcha todo el proceso, desde proyectos que hay previstos hasta el tema económico para poder sacar todas las concejalías adelante. Tengo que agradecer mucho el trabajo que están haciendo los concejales en esta situación. Por otra parte, también se retrasó todo el cambio de contenedores a través del Consejo Comarcal, que ya se han colocado y ahora se está haciendo un estudio de qué puede faltar o de si se tienen que resituar.
Estos últimos meses han estado marcados por la pandemia del coronavirus y la crisis que ha provocado. ¿Ha tenido un gran impacto en Creixell?
No nos ha afectado a extremos muy graves. En Creixell tenemos dos residencias que han hecho muy buen trabajo y no se ha dado ningún caso positivo. El impacto lo está teniendo más en el comercio y en el turismo. Todas las perspectivas que podía haber de cara a este año han saltado por los aires.
¿Qué medidas económicas tomarán desde el Ayuntamiento para paliar los efectos?
Hemos aprobado las bases para hacer todo un paquete de ayudas a familias vulnerables que ya está presupuestado. Por un lado irá encaminado a las familias en una situación económica problemática y por otro lado para paliar toda la afectación que pueda haber habido en los diferentes comercios.
Aparte de esto, las medidas de seguridad correspondientes de tener la escuela, la biblioteca o el hogar de jubilados cerradas e ir haciendo un control de todo lo que ya venía marcado por el gran trabajo que han hecho aquí la Policía Local y Protección Civil colaborando entre ellos para que todas las medidas de seguridad se fueran cumpliendo. No hay mucha diferencia de otros lugares, teniendo en cuenta los recursos que tiene el ayuntamiento.
¿También impulsarán alguna medida social?
Ya teníamos una línea de ayudas y un convenio con Sorea y una colaboración con un intercambio de Cáritas, Bienestar Social y la concejalía correspondiente. Como medidas, ha habido gente que antes de tirar comida como productos del huerto nos la ha dado para poder repartirlos. Hemos aprovechado cualquier tipo de prestación que se nos haya podido dar para poderla distribuir.
Creixell vive en gran parte del turismo, ¿cómo cree que todo lo que ha pasado afectará a la temporada?
Está todo un poco por ver en el sentido de que nuestro turismo es familiar y de camping. Aparte está el de las segundas residencias, pero este no se verá tan afectado porque con el final del estado de alarma la gente puede venir a ver cómo está su casa. En cuanto a los campings volverán a abrir prácticamente todos y supongo que tendrán una bajada de ingresos porque la temporada empezará ahora en julio y no por Semana Santa cuando estaba previsto. Aparte se está adecuando la playa para que pueda estar en condiciones y lo más natural posible.
¿Cómo se gestionarán las playas en Creixell?
Siguiendo la normativa. Nosotros tenemos un kilómetro y medio de playa y prácticamente la mitad es playa natural. No podemos controlar toda esta zona porque no tenemos recursos humanos suficientes, pero es verdad que en todo este tiempo que estaba limitado salir y concentrarse aquí no ha habido mucha problemática en este sentido. La gestión de la playa será muy similar a la de otros años con socorristas vigilando la zona, la única diferencia es que no habrá duchas. No puede haber concentraciones, pero todo esto lo iremos gestionando tal como vaya viniendo. Para nosotros esto es muy difícil porque no somos un ayuntamiento con una gran capacidad de actuación como El Vendrell o Salou, sino que nos tenemos que limitar a los recursos que tenemos y a la forma en que podamos actuar de la mejor forma posible y que la gente se sienta a gusto.
La noche de San Juan han optado por abrir la playa.
Este tema ha traído mucha controversia. Se han hecho gestiones con los campings y los chiringuitos para valorar la situación. Si se cierra la playa, la gente puede entrar por un lado o por otro. Posiblemente también ha habido una falta de definición en los municipios de al lado, ya que contactamos con ellos para ver qué pensaban hacer y no tenían una decisión definida. Nosotros en un primer momento optamos por cerrarla, pero después de las consultas correspondientes cambiamos de opinión. No abrir tampoco querría decir que en una punta menos accesible se pudiera entrar y hacer algún "botellón", pero en este caso la policía iría a hacer la intervención correspondiente. Lo que pedimos es que la verbena de San Juan sea familiar, sin aglomeraciones ni fiestas.
