La Policía Local imputó ayer por la tarde a un vecino de 37 años de Roda de Berà por un presunto delito contra la seguridad vial, por conducir con una tasa de alcohol en aire expirado de 0,94 mg/l, casi cuadruplicando la tasa máxima permitida (0,25 mg/l).
El aviso lo dio un ciudadano que al encontrar al conductor inconsciente, parado con su vehículo y sin reaccionar a ningún estímulo, se preocupó. Al llegar la patrulla, los agentes comprobaron que el conductor no reaccionaba y activaron los servicios de emergencia. Continuaron atendiendo al conductor, quien a los pocos minutos empezó a despertar y se comprobó que el desmayo no había sido provocado por un problema de salud sino que el individuo estaba bajo los efectos del alcohol. Una vez que el conductor recuperó la consciencia manifestó que se encontraba bien, "que lo único que quería era poner gasolina y que estaba esperando su turno", según explica el informe policial.
Ante la situación, los agentes procedieron a realizar la prueba de alcoholemia, la cual obtuvo el resultado de 0,94 mg/l. Al superar la tasa permitida y ser, además, superior a 0,50 mg/l en aire expirado, la sanción es de 1000 euros y el conductor perderá seis puntos de su carnet de conducir. El vehículo fue inmovilizado, se instruyeron diligencias judiciales por un presunto delito contra la seguridad vial y el individuo ha sido citado ante la autoridad judicial el próximo miércoles.