El pasado sábado por la tarde, cuando la patrulla efectuaba el servicio de vigilancia por la avenida Sant Jordi, encontró a un ciudadano en medio de la calzada con la cara ensangrentada. Los agentes lo atendieron y el hombre, vecino de Bonastre, les explicó que había sido agredido por un vecino de Roda de Berà con quien tiene una deuda económica.
La víctima facilitó la descripción de su agresor con la cual la patrulla localizó a una persona de características similares con manchas de sangre en las manos y en la ropa. El hombre, de 46 años, se defendió ante los agentes explicando que él sólo se había defendido del ataque del otro individuo, y que en esos momentos se dirigía a las dependencias policiales para denunciar lo sucedido. Ante las pruebas y el estado de la víctima, el hombre fue detenido, acusado por un presunto delito de lesiones. La Policía sospecha que podría tratarse de un ajuste de cuentas.
El agredido tuvo que ser atendido por una ambulancia y trasladado al Hospital de Santa Tecla para su valoración. Por su parte, la Policía Local inició diligencias judiciales por un delito de lesiones y el detenido fue trasladado a las dependencias del cuerpo de Mossos d'Esquadra en El Vendrell.
Imputado por cuadruplicar la tasa de alcohol
Agentes de la Policía Local imputaron la pasada madrugada del sábado a un vecino de 32 años por conducir con una tasa de alcoholemia en aire expirado de más de 1 mg/l, superando en más de cuatro veces la tasa permitida (0,25 mg/l).
La Policía recibió un aviso de un ciudadano que les informaba de un conductor que había parado su vehículo en medio de la calle, se había bajado y parecía desorientado.
La patrulla se puso en marcha rápidamente y detuvo un vehículo que coincidía con la marca, el modelo y el color del turismo que había descrito el testigo.Los agentes identificaron al conductor, quien no negó en ningún momento haber bebido y conducir bajo los efectos del alcohol. De hecho, los agentes comprobaron que conducía con una lata de cerveza abierta.
Al realizarle la prueba de alcoholemia el resultado fue de más de cuatro veces la tasa de alcohol en aire expirado permitida. Con este resultado, el conductor del vehículo dejó de colaborar con los agentes y se negó a realizar más pruebas. Ante la negativa, se instruyeron diligencias por un delito contra la seguridad del tráfico, por conducir superando los límites establecidos en la normativa vigente, y por un delito de desobediencia a la autoridad.
El vehículo fue inmovilizado y el imputado será citado ante el juez. Se enfrenta a una sanción de hasta 1000 euros y a una pena de seis a doce meses de prisión y de uno a cuatro años de retirada del carnet de conducir.
Este es el segundo imputado por las mismas razones en sólo una semana, ya que el pasado domingo por la tarde otro vecino de Roda de Berà de 37 años fue imputado por cuadruplicar también la tasa de alcoholemia.