El Ayuntamiento de Cambrils y la Fundación Amigos de la Gente Mayor organizaron ayer por la mañana una charla sobre la "Soledad no deseada durante la vejez, un fenómeno social", en el marco del convenio de colaboración entre ambas instituciones. La conferencia se ofreció en formato telemático debido a la pandemia y participaron 35 personas. El estudio que se presentó se puede consultar en el siguiente enlace https://drive.google.com/file/
La concejala de Bienestar Social, Derechos y Salud, Hélène Arcelin, presentó la ponencia y explicó que el Ayuntamiento de Cambrils lleva 21 años contando con el voluntariado de los Amigos de la Gente Mayor, que ha desarrollado proyectos sociales de diferentes tipos y ofrecido apoyo social, emocional, relacional y comunitario a las personas mayores de Cambrils que se encuentran en situación de soledad. "Proyectos como la Bufanda de la Iaia, los acompañamientos a domicilio y esporádicos, las llamadas o las celebraciones han servido y sirven para mejorar la calidad de vida de este colectivo tan valioso", afirmó la concejala.
La conferencia corrió a cargo de la Coordinadora del Observatorio de la Soledad de Amigos de la Gente Mayor, Elisa Sala, que elaboró un estudio que analiza la soledad no deseada durante la vejez, poniendo de manifiesto la importancia de situarla como elemento central de las políticas sociales, capacitando a la ciudadanía para detectar estas situaciones y vincular a las personas mayores con la comunidad.
En Cataluña, 334.000 personas de más de 65 años viven solas y es precisamente este perfil, personas de más edad y más frágiles, el que se encuentra en situación de mayor riesgo de sufrir aislamiento social y soledad no deseada. Se trata de un fenómeno complejo, diverso y plural, que hace que haya tantas soledades como personas que la sienten.
El estudio pone de manifiesto que no hablamos sólo del impacto en la salud y la calidad de vida individual y personal, sino que es un indicador social y de salud comunitaria. Por eso, la ponente aseguró que es necesario que las administraciones públicas capaciten y doten de estructura y recursos a los equipos de atención primaria, para que puedan incorporar la acción comunitaria como parte esencial de la intervención social.
Además, para continuar dando respuesta a la soledad no deseada y el aislamiento social, es necesario incluir la perspectiva de género para hacer igualitarias las intervenciones. De la misma manera que es necesario reconocer a las personas mayores como sujetos activos, incluyendo el paradigma de envejecimiento activo y haciendo los entornos usables y accesibles, para luchar contra la segregación y el riesgo de exclusión que los entornos actuales propician.
Elisa Sala explicó que analizar la soledad no deseada, tratándose de un fenómeno subjetivo, es muy complicado, ya que no hay datos actualizados sobre su prevalencia, pero para poder llevar a cabo las acciones que se enmiendan en el estudio es necesario invertir recursos en encuestas e investigaciones que permitan cuantificar esta realidad social.
