PSC y ERC volverán a gobernar en la Selva del Camp. Entrevistamos a su alcalde, el socialista Josep Masdeu, para que nos hable de los retos del municipio y de la Feria que se celebrará el próximo 28 y 29 de octubre.
Han repetido la coalición de gobierno con ERC por tercera vez consecutiva. ¿Fue difícil llegar al acuerdo?Es un pacto social y de izquierdas que comenzó en 2015. Lo que hicimos desde el principio fue generar confianza entre los socios. Somos dos fuerzas diferentes, pero nos pusimos de acuerdo con lo que queríamos hacer en el pueblo y compartíamos objetivos. En estos años hemos trabajado desde la ilusión, el trabajo y el pragmatismo. Esto es positivo para la relación y para los objetivos.
¿Qué proyectos les han unido?Unos de los más importantes han sido la dotación del Plan de Barrios, que no se habían ejecutado y pudimos hacerlo, o la ampliación de la residencia. En este momento ya está en funcionamiento con 35 plazas nuevas, 20 de ellas públicas que entran de manera gradual. Ha habido tensiones a lo largo de estos años como con el 1 de octubre, la pandemia o la sequía, pero lo importante es que hemos sabido dar respuesta como gobierno. Se debe trabajar desde la generosidad y se necesita un gobierno que haga el trabajo del día a día.
¿Qué tienen previsto este mandato?Ahora estamos ejecutando la rehabilitación de la Defensa Agraria, donde tenían la necesidad de renovar el edificio centenario y no podían hacer frente a este gasto. Por otro lado, es importante el aparcamiento en el casco antiguo y también trabajar para que el CAP se haya quedado pequeño y se deba crear un nuevo espacio que dé respuesta a las demandas de salud del municipio. En el ámbito de la vivienda, estamos poniendo en marcha una línea para el alquiler joven y, en cuanto a la economía, estamos en contacto con tres empresas para realizar nuevas implantaciones en el municipio. Hay otras cuestiones como la construcción de un pabellón ligero, pero lo importante es que haya actividad económica y atender a la población.
El nuevo CAP no depende exclusivamente de ustedes, ¿qué pasos se pueden dar?
El CAP es una responsabilidad del Departamento de Salud. Nosotros debemos poner a disposición los terrenos para su implantación y en este caso, el promotor ya está haciendo las calles y poniendo los servicios en la zona. El objetivo es que en estos cuatro años el CAP sea una realidad.
El próximo fin de semana se celebrará la Feria. El año pasado sufrió varios cambios. ¿Cómo será la de este año?La Feria siempre evoluciona. Uno debe innovar, hay cosas que funcionan mejor y otras que no tanto. Las que funcionaron se mantienen y luego se han incorporado nuevas.
¿Qué actividades se mantienen y cuáles son novedad?En su día se incorporó el espacio coworking en el Castillo. Esto continúa, ha cogido mucho peso y este año la charla nos la da el humorista y emprendedor, el Peyu el viernes. Como novedad, hacemos un encuentro de coches antiguos el domingo por la mañana. Hay un número de personas de la Selva que tienen estos coches y, además, se han puesto en contacto con otras dos asociaciones para que traigan más. Creemos que será muy lucido. Por otro lado, continuaremos impulsando el apartado musical, ofreciendo espacio a la gente de aquí para que se puedan dar a conocer.
La Feria se hacía en esta época porque ya estaban las primeras cosechas y la gente disponía de dinero. Esto ya no existe hoy en día, pero ha quedado esta tradición con 500 años de antigüedad. El intercambio comercial debe estar ahí, pero también es muy importante el intercambio social y cultural. Aparte de la música, tenemos un espacio con las entidades del pueblo para mostrar su actividad y también recibimos inputs de gente que nos viene a visitar. Se trata de generar una interconexión. No tiene sentido hacer una feria sectorial, sino una con un poco de todo. Si el tiempo acompaña, pueden visitarla entre 10.000 y 15.000 personas. Al final, la Feria es un intercambio comercial, cultural y social.
¿Cuántos coches deben venir?La idea es que haya toda una hilera de coches antiguos por el pueblo. Hay un sentimiento muy nostálgico con estos vehículos porque ya no se utilizan. La intención es que se los vayan encontrando a lo largo de la Feria y el domingo por la mañana haríamos la concentración. La gente que los tiene los aprecia mucho y son reticentes a dejarlos todo el fin de semana, ya que no tienen recambios de las piezas. No sabemos exactamente cuántos vendrán. Con los del pueblo, que intentaremos que estén durante toda la Feria, tenemos unos 15 o 16. En paralelo, se ha hecho esta convocatoria con las otras dos asociaciones y te puedes encontrar con que haya 40, 50 o 100. Intentaremos tener un grupo importante y creo que iremos sobre una cincuentena de vehículos.
El año pasado la calle Mayor estuvo dedicada a reivindicar los comercios históricos. ¿Qué se hará esta edición?Se hizo esta iniciativa, tuvo un punto importante de nostalgia, pero este año volveremos a poner paradas. Hace unos años la calle Mayor era la arteria comerciante del pueblo. Hoy en día no es así, pero aún queda un grupo de comerciantes que han valorado poner paradas de nuevo.
