El titular del juzgado número 3 de Reus ha ordenado el archivo provisional de la causa abierta por la muerte de un conductor que huía por la A-7 con una furgoneta robada en Amposta después de que un mosso le disparara dos tiros para intentar detenerlo.
Los hechos tuvieron lugar el 12 de agosto en L'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp). La interlocutoria argumenta que el agente efectuó “dos disparos defensivos” que impactaron “fortuitamente” en el conductor prófugo después de que no hiciera caso a sus indicaciones y se dirigiera contra él con el vehículo. Descarta también que cometiera ningún delito dadas las circunstancias de la persecución y los diferentes intentos de la víctima, que estuvo a punto de colisionar con otros vehículos y atropellar a algún agente policial.
El hombre sustrajo la furgoneta de una carnicería de Amposta, aparcada delante del establecimiento, e inició una huida en dirección a Barcelona. Varias patrullas de mossos lo siguieron durante unos kilómetros para intentar detenerlo. Consiguió escabullirse de un primer control adelantando temerariamente a varios vehículos, circulando por la acera y dirigiéndose contra agentes que tuvieron que retirarse para no ser embestidos, según ha recordado el sindicato policial USPAC en un comunicado.
Posteriormente, continuó la huida por la autovía A-7, donde varios agentes provocaron una retención hasta que la furgoneta llegó al punto kilómétrico 1112,8. Cuando el ladrón llegó a este punto, vio que no podía continuar y decidió dar media vuelta circulando contra dirección, encontrándose de cara con la patrulla de Mossos que lo perseguía.
En aquel momento, le pidieron que bajara del vehículo y cuando el agente iba a abrir la puerta, el conductor emprendió la marcha dejándolo “entre la furgoneta y las barreras de hormigón”, según el relato sindical. Cuando el vehículo se dirigía hacia él, acabó haciendo uso de su arma reglamentaria disparando dos tiros: una de las balas atravesó el parabrisas e impactó en la cabeza del fugitivo.
El hombre fue trasladado herido en estado crítico al Hospital Joan XXIII de Tarragona, donde murió horas después. Se le investigaba por cometer, presuntamente, el hurto de la furgoneta en Amposta, así como por supuesta resistencia, atentado contra la autoridad y conducción temeraria. El juez de Reus, encargado del caso relacionado con estos últimos tres delitos en su partido judicial, ha considerado extinguida su responsabilidad penal a raíz de su muerte.
El archivo del juez de Reus aún no es firme y puede ser objeto de recurso de reforma ante el mismo juzgado número 3 o de apelación ante la Audiencia de Tarragona.