Coincidiendo con el primer aniversario de la entrada en funcionamiento de la nueva variante del Corredor del Mediterráneo, el Ayuntamiento de Cambrils ha lamentado los reiterados retrasos en el desmantelamiento de la antigua vía y la conexión con la alta velocidad. El equipo de gobierno municipal sigue exigiendo la retirada inmediata de la infraestructura que, un año después de que pasara el último tren, continúa dividiendo el núcleo urbano y dificultando la movilidad del municipio.
La alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza, ha afirmado que las conversaciones con Madrid se deberían haber iniciado mucho antes de que entrara en funcionamiento la nueva infraestructura, tal como solicitó insistentemente hace tres años, haciendo frente común con Salou, Mont-roig y Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant para exigir el desmantelamiento de la vía que cruza los municipios.
En diciembre de 2018 Adif abrió el proceso para licitar la redacción del proyecto de construcción de las actuaciones derivadas del estudio sobre el efecto barrera de la vía entre Vandellòs y Port Aventura. Casi dos años más tarde, el 18 de noviembre de 2020, la empresa estatal sacó de nuevo la licitación debido a unas modificaciones que se tuvieron que introducir en el proyecto anterior, lo que sigue retrasando el desmantelamiento de las vías.
En su momento, Adif solo retiró los materiales de valor susceptibles de ser robados como el cableado y los pasos a nivel pero dejó los raíles, las traviesas y todo el resto de elementos del trazado ferroviario. Con el tiempo, la infraestructura se ha convertido en un espacio abandonado que se ha ido deteriorando, acumula suciedad y da mala imagen. Además, hay que tener en cuenta que en el caso de Cambrils la vía, actualmente vallada, supone una importante barrera arquitectónica porque tiene niveles topográficos diferentes a los de las calles adyacentes. Por eso, el desmantelamiento es una reivindicación histórica para integrar el núcleo urbano y vertebrar la movilidad interna.
Pasos provisionales
Ante los retrasos, mientras no llegue el desmantelamiento, el consistorio sigue trabajando por la transformación de la ciudad e insiste en la necesidad de llevar a cabo actuaciones temporales. En este sentido, el Ayuntamiento de Cambrils, a través de las concejalías de Servicios, Urbanismo y Obra Pública, está gestionando la apertura de pasos a la antigua vía para empezar a eliminar barreras y mejorar la movilidad de la ciudad tanto a pie como en vehículo.
El Ayuntamiento de Cambrils quiere aprovechar el desmantelamiento para reordenar la movilidad del municipio. El objetivo es nivelar al máximo todos los tramos y que la vía sea un eje urbano que una todos los barrios de Cambrils y también con Salou. De momento, se están realizando los trabajos previos para encargar un estudio del tramo entre la riera de Alforja y Salou y más adelante se estudiará el tramo que conecta Cambrils con Mont-roig del Camp.
El nuevo Corredor del Mediterráneo
Por otra parte, en relación al nuevo trazado y la nueva estación, la alcaldesa ha valorado muy positivamente la mejora que ha supuesto a nivel de instalaciones y de calidad del servicio de atención a las personas usuarias.
En cuanto al impacto y número de viajeros de la nueva infraestructura, habrá que esperar a que se normalice la situación provocada por la Covid-19 para poder valorar los datos, ya que la situación excepcional del 2020 no permite comparar las cifras con ejercicios anteriores, ni analizar los flujos y las necesidades de movilidad reales. De la misma manera, más adelante también se podrá saber si la situación estratégica convierte la nueva estación en una referencia para los viajeros de toda la comarca.
Desde la entrada en funcionamiento del servicio, el Ayuntamiento de Cambrils, a través de laempresa pública municipal Aparcam, enlazó algunas de las expediciones de las líneas de autobús urbano con la nueva estación para facilitar los desplazamientos ajustándolos al máximo a los horarios de los trenes en las franjas con más volumen de pasajeros.