El Ayuntamiento de Cambrils ha aprobado el proyecto que transformará la zona verde de la Ardilla del barrio de Vilafortuny en un gran oasis de sombras integrado en el paseo marítimo de levante mediante dos pasos elevados. El nuevo parque estará equipado con elementos como un chiringuito con terraza, un espacio deportivo con porterías y canastas o un área de juegos infantiles inclusivos.
El objetivo de la nueva construcción es que tanto la ciudadanía como las personas visitantes disfruten más de este espacio privilegiado en primera línea de mar, que actualmente está poco utilizado por la dificultad de acceso desde el paseo marítimo y por la falta de equipamiento del parque.
El concejal de Obra Pública, Enric Daza, ha explicado que la nueva zona verde se convertirá en un polo de atracción y a la vez pacificará la circulación por la entrada principal de levante del municipio. "Con el nuevo Parque de la Ardilla en levante y el Parque del Pescador en poniente tendremos dos referencias para recentralizar de forma sostenible la oferta turística y comercial entre el Puerto, la Avenida Diputación y el barrio de Vilafortuny", ha afirmado el concejal.
La superficie, de más de 9.000 m2, se dividirá longitudinalmente en tres franjas alargadas y parcialmente solapadas con varios circuitos de paseo recubiertos de sablón. La franja posterior, separada de los edificios por una valla de cipreses, está pensada para la práctica deportiva. Estará equipada con un par de porterías dobladas sobre una pieza de césped con medidas de pista, dos canastas de espalda sobre una pastilla de hormigón pulido, una batería de aparatos de fitness al aire libre, y un nuevo skate park.
Por otra parte, en la franja central se situarán dos grandes pérgolas y entremedio una plataforma elevada que servirá de escenario para la celebración de actos culturales. Finalmente, la franja meridional contiene la zona más arbolada, el chiringuito con terraza y el área de juegos infantiles con un tobogán de plancha de acero inoxidable adaptado a una duna, columpios, muelles, un carrusel inclusivo, una balanza y una barra de equilibrio.
El nuevo parque aprovechará el máximo número de árboles existentes (acacias) y también se plantarán nuevos ejemplares de especies autóctonas o adaptadas resistentes a la primera línea de mar. Además, también se instalarán nuevos bancos cada menos de 50 metros, papeleras y farolas distribuidos por todo el espacio, y una fuente de agua potable.
