Con el objetivo de ampliar la oferta educativa y de ocio, el Ayuntamiento de Valls ha puesto en marcha un taller de expresión dramática dirigido a los estudiantes de primaria y secundaria de los diferentes centros escolares del municipio. Esta iniciativa forma parte del Plan Educativo de Entorno y se desarrolla a lo largo de todo el curso escolar, desde septiembre hasta el mes de junio.
Actualmente, participan unos 25 alumnos, pero todavía quedan plazas disponibles, ya que el taller se mantiene abierto durante toda la temporada lectiva. La Concejalía de Educación y Política Lingüística ha apostado por incorporar esta nueva disciplina artística con la intención de potenciar las capacidades expresivas de los niños y jóvenes. Según explican desde el consistorio, el teatro ayuda a mejorar la comunicación, a superar miedos escénicos y facilita que los participantes se expresen libremente ante el público.
Estructura del taller
La dinamización de la actividad está a cargo de la empresa FASteatre, que ha organizado a los participantes en dos grupos: uno formado por alumnos desde primero hasta cuarto de primaria y otro destinado a los estudiantes de quinto y sexto curso así como los alumnos de ESO. Esta división tiene en cuenta las capacidades individuales, permitiendo adaptar las sesiones según las necesidades específicas de los asistentes.
«Aula Oberta»: muestra final del proceso creativo
Aunque no se pretende preparar una obra teatral con carácter competitivo o formal, está previsto celebrar una exposición pública llamada «Aula Oberta». Esta tendrá lugar en junio coincidiendo con la clausura del taller, donde se mostrará el recorrido artístico desarrollado por los participantes durante el curso. El acto quiere poner en valor la experiencia de actuar ante público realizando una representación abierta a familiares y vecinos, fomentando así la interacción directa mediante el feedback.
Lo lúdico como elemento clave
Un aspecto fundamental dentro de las sesiones es la importancia del juego. El método considera que jugar es indispensable para que los niños puedan relacionarse con una realidad a menudo compleja o abrumadora. Por ello mismo, la improvisación constituye un pilar central en esta propuesta educativa.
El alumnado utiliza recursos como la mímica, los gestos corporales, las posturas, el movimiento escénico, los sonidos y palabras para expresarse dentro del espacio teatral. Estas herramientas sirven para construir una visión personalizada sobre el entorno que les rodea.
Las tres fases del curso
- Percibir: Durante esta etapa inicial se crea un ambiente tranquilo pero estimulante para fomentar la atención y sensibilizar los sentidos mediante ejercicios diversos como relajación, concentración o respiración controlada.
- Hacer (expresión y creación): En esta fase, principalmente situada en el segundo trimestre, se trabaja sobre lo percibido previamente; se impulsa la creación propia con actividades relacionadas con el lenguaje dramático: juegos corporales orales, uso espacial o manipulación de objetos escénicos. También se introducen conceptos básicos como estructura dramática o construcción de personajes.
- Reflexionar y mostrar: El tercer trimestre se centra en tomar decisiones colectivas para consolidar contenidos que después serán presentados en «Aula Oberta». Incluye también momentos dedicados a valorar tanto el proceso creativo como el resultado final.