Poco antes de las 9.45 horas de esta mañana de viernes, una alerta al 112 avisaba de un cadáver flotando en el mar, a la altura de Cala Montero, en la localidad castellonense de Vinaròs, a pocos kilómetros de la frontera con la provincia de Tarragona.
La Policía Judicial de la Guardia Civil de la comandancia de Castellón ha abierto una investigación tras encontrar este cadáver (pendiente de identificar) de un hombre. Fuentes de la investigación confirman que presentaba heridas de arma de fuego.
Fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos han explicado que a las 10.10 horas habían recibido un aviso para intervenir en el rescate de un cuerpo flotando en el mar. Hasta el lugar se ha desplazado una Unidad de Rescate Acuático con una moto acuática que ha entrado al mar por el puerto por la mala mar que hay en la zona y se ha desplazado hasta el lugar exacto donde se encontraba el cadáver, cercano a la orilla.
El cuerpo se estaba desplazando hacia el sur por la marea y la moto de agua se ha aproximado, aunque debido al fuerte oleaje, el rescatador ha dejado la moto, y ha trasladado el cuerpo nadando hasta la orilla.
La Guardia Civil ha constatado una vez levantado el cadáver judicialmente, que esta persona estaba muerta y que su muerte se había producido violentamente. El cadáver ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia.
Según ha podido saber el Diari de Tarragona, la Guardia Civil ha informado de los hechos a los cuerpos de seguridad de las provincias limítrofes, en el caso de Catalunya Mossos d'Esquadra. La razón de esta información es porque habría la pista de que alguien ha percibido al posible tirador, un hombre que iba vestido de oscuro y se habría ido de la escena del crimen en un turismo deportivo con la luna trasera tintada.
La posibilidad de que el conductor hubiera tomado la ruta de huida hacia el norte ha activado que Mossos pusiera más atención a ciertos tipos de vehículos por si coincidían con el que se habría fugado de Vinaròs.
