El parque acuático de La Pineda, Aquopolis, cerró este viernes una etapa de dos décadas. El delfinario, uno de los atractivos diferenciales de otros parques de la Costa Dorada y de Cataluña, ha cerrado definitivamente. «La compañía tenía en mente desde hace tiempo dedicar todos sus esfuerzos al entretenimiento familiar sin animales, pero antes de poder cerrar el delfinario debíamos encontrar un hogar con plenas garantías para nuestros delfines», explica el director del parque acuático de La Pineda, Josep M · Claver.
La operación se llevó a cabo con el máximo sigilo y sin querer convertirse en un foco mediático. Hasta tal punto fue el intento de discreción que se prohibió a los participantes en el operativo utilizar teléfonos móviles para grabar vídeos o fotos del momento.
Los 9 delfines que estaban en el parque de La Pineda han viajado este fin de semana hasta la isla de Hainan, la provincia más austral de China, que desde diciembre de 2021 cuenta con un parque acuático y un oceanográfico de dimensiones gigantes: Ocean Paradise.
Los nueve cetáceos que vivían en La Pineda fueron trasladados por carretera (un camión de gran tonelaje) hasta el aeropuerto del Prat y viajaron en avión hasta su nueva destino: cerca de 10.150 kilómetros de recorrido. «Estuvimos analizando las diferentes opciones para buscar el mejor hogar y los mejores cuidadores para estos cetáceos. Además, buscábamos un lugar donde estuvieran los nueve juntos y mantener 'la familia' unida», argumenta Claver.
El parque chino cuenta con la última tecnología y tiene suficiente espacio para albergar a esta familia que ya está acostumbrada a vivir en piscinas. Son animales que nacieron en cautiverio, en La Pineda o en otros parques de la firma Aquopolis asentados en España y, por lo tanto, la adaptación será aparentemente fácil una vez superado el jetlag.
Una treintena de personas se encargaron desde el viernes por la mañana hasta la salida del avión, el mismo día por la noche, de que todo estuviera en perfectas condiciones para el traslado de delfines, que viajaron en tanques especializados y sin necesidad de sedarlos. Una vez aterrizaron en Hainan, fueron trasladados por carretera a su hogar. Y siempre con personal especializado a su lado: veterinarios, cuidadores...
La marcha de los delfines de La Pineda supone un punto y aparte para el parque acuático de este núcleo turístico de Vila-seca. El complejo abrió en 1987 y el delfinario en 2001. Desde entonces, la presencia de cetáceos fue un complemento ideal para las familias que veraneaban en la Costa Dorada. El cuidado de estos animales llegó incluso a tener momentos especiales como el nacimiento de crías en las instalaciones de La Pineda.
En 2019, las corrientes de pensamiento de algunos grupos de animalistas comenzaron a protestar sobre las condiciones de salud y espacio para estos cetáceos. La ONG Nova Eucària intentó primero mediante una moción en el Ayuntamiento forzar el cierre del parque y liberar a estos mamíferos en cautiverio, una idea que los expertos auguraban arriesgada por la falta de aclimatación en un espacio (mar abierto) totalmente desconocido para ellos.
La moción municipal no prosperó, pero la entidad persistió y llegó al Parlamento de Cataluña, donde todos los partidos escucharon la propuesta y se posicionaron a hacer una proposición de ley que prohibiera que los cetáceos vivieran en cautiverio.
Claver reitera que esta presión de entidades animalistas (hubo protestas hace unos años a las puertas del parque acuático) no ha tenido nada que ver con la decisión del grupo Aquopolis, que ya estaba sobre la mesa en esta nueva etapa apostar por una oferta de ocio sin animales.
La marcha de estos nueve delfines también supone que ninguno de los cinco parques Aquopolis de España (Madrid, Alicante, Huelva y Valencia) ya tiene animales. El parque de La Pineda ya trasladó hace unos cinco años a los leones marinos.
Claver admite que se deberá plantear un nuevo uso para el espacio del delfinario y de momento quedará cerrado hasta que se encuentre la propuesta ideal. El miércoles 1 de junio se estrena la temporada sin restricciones.
