El Ayuntamiento de Altafulla ha actuado de urgencia en el paseo marítimo para evitar una afectación mayor de cara al próximo temporal. Se esperan olas de entre tres y cuatro metros de altura este jueves, las cuales podrían volver a dañar la zona de Botigues de Mar y la playa del municipio.
Los trabajos, realizados este martes, han consistido en derribar la parte del paseo dañada, la cual se ha rellenado con unas 7-8 toneladas para evitar que esta área se erosione más.
Según su alcalde, Jordi Molinera, el Ministerio de Transición Ecológica ha dado el visto bueno. “Es competencia de Costas arreglar la escollera, pero el mar está tan movido que era imposible que pasara maquinaria”, ha afirmado. “Hemos puesto obstáculos para amortiguar el golpe”, ha añadido.
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