Alquilar piso en Tarragona, misión imposible: sin pisos y por 1.500 €

15 de diciembre de 2023 a las 09:33h
Actualizado: 16 de diciembre de 2025 a las 12:58h

Cada vez es más difícil encontrar vivienda de alquiler en Tarragona. El sector inmobiliario afirma que la oferta es “prácticamente inexistente” en la ciudad. “La gente que busca alquiler lo tiene bastante mal, no hay”, expresa a la ACN Cèsar Garcia, tesorero del Colegio y Asociación de Agentes de la Propiedad de Tarragona.

De hecho, la capital tarraconense es uno de los 140 municipios tensionados de Cataluña. En el centro de la ciudad los alquileres se elevan hasta los 1.500 euros mientras que en los barrios se sitúan alrededor de los 400 euros. Según datos del Ayuntamiento, hay más de 1.200 viviendas sociales y unas 3.000 personas de todo el territorio que están en la lista de espera para conseguir uno.

Garcia considera que la regulación de los precios no es la solución para revertir la falta de vivienda en la ciudad y apunta que los propietarios optarán por destinarlos a usos turísticos. Ante este problema reclama a las administraciones que actúen y no “descarguen” en el sector toda la responsabilidad.

“El sector privado está para hacer negocios, para invertir y rentabilizar el dinero que invierte; la nueva ley de la Vivienda lo único que hace es que un montón de viviendas que iban para el contacto de la ley de rendimientos urbanos se pasen a otros sistemas. Al final, la sociedad ya se busca la vida para esquivar las obligaciones que pueda esquivar. Es triste, pero es así”, manifiesta.

 

Precios de 400 hasta 1.500 euros

Según el portavoz de los APIS y propietario de Finques Cèsar, en el centro de la ciudad hay poca oferta porque se trata de una zona de residencia “habitual y permanente”. En el caso de un piso de diseño, en la Rambla Nova, indica, el precio se cifra en unos 1.500 euros. “Gente que pueda pagar 1.300 euros no hay mucha. En cambio, que puedan pagar 300 hay muchos; el centro siempre tiene un valor, sea por el comercio, por la vivienda o por los despachos profesionales”, comenta Garcia.

En cuanto a los barrios, explica que los precios del alquiler varían en función del estado de conservación de los inmuebles, pero los cifra alrededor de los 400 euros en vecindarios como el de Sant Salvador o de Torreforta. “Estamos hablando de viviendas que no tienen ascensor, de 50 años o que por determinados motivos se han degradado bastante; la crisis donde afecta más es en estas zonas, y hay mucha vivienda vacía”, detalla.

De hecho, considera que para los propietarios actualmente tiene más rentabilidad alquilar un piso en estos barrios que en el centro de la ciudad. Así, ejemplifica que una vivienda en Sant Salvador se puede comprar por unos 20.000 euros que sumados a una reforma de unos 18.000 supone una inversión que no llega a los 50.000. “En estos momentos, la rentabilidad se está desplazando a otros barrios que antes no se tenían en cuenta”, sostiene.

 

Más de 1.200 viviendas sociales

Según datos facilitados por el Ayuntamiento de Tarragona, la ciudad dispone de unos 1.234 viviendas sociales. De estos, 920 los gestiona la Agencia de la Vivienda de Cataluña (AHC). En concreto, 108 provienen de cesiones de entidades bancarias; de intermediación son 7; 614 de parque público y 191 de derecho de tanteo. En cuanto a los programas de la AHC, 71 se han destinado a la red de viviendas y 4 al programa realojamos.

En el caso de los hogares de Servicio Municipal de la Vivienda y Actuaciones Urbanas S.A (SMHAUSA) están contabilizados 146 viviendas de parque propio; 316 de Viviendas Habitat; y 87 de la Bolsa de Mediación para el alquiler social. “Los de SMHAUSA los tenemos todos ocupados, excepto tres que se están terminando de reformar porque se adquirieron por tanteo y retracto y se pondrán a alquiler social pronto”, indica el consejero de Urbanismo, Licencias, Dominio Público y Patrimonio, Nacho García.

El concejal recuerda que firmaron un convenio entre SMHAUSA y la Fundación Salas para construir casi 200 pisos de alquiler social, los cuales se situarán en la parcela M3 del Plan Parcial Urbanístico 10 (PP-10), en la zona entre la T-11 y la Anella Mediterránea, en el barrio de Campclar. “Se debe realizar antes de 2026 porque tenemos un Next Generation, que ya está en marcha”, subraya García. En concreto, el presupuesto del proyecto es de 28.850.000 euros y tiene una subvención de los fondos europeos de 6.900.000 millones de euros.

El consejero también explica que trabajan con “otras fuentes de financiación” para ampliar el parque público de la ciudad en terrenos de titularidad municipal. “El alquiler es un tema que falta mucho en la ciudad, necesitamos un parque público de alquiler suficientemente importante como mínimo para que la demanda que existe se pueda absorber”, afirma el responsable del área de Urbanismo.

 

Casi 500 expedientes abiertos

En diciembre del año pasado, el consistorio tarraconense abrió 487 expedientes por viviendas desocupadas con carácter permanente. Para realizar esta tarea de inspección, el anterior equipo de gobierno y la Agencia de la Vivienda de Cataluña firmaron un convenio para realizar inspecciones en las viviendas susceptibles de estar vacías.

El acuerdo se renovará el año que viene para seguir inspeccionando, según fuentes municipales. En 2022, SMHAUSA elaboró un plan de trabajo y cuantificó que había unas 7.000 viviendas vacías, incluidos los 1.200 de propiedad de las entidades financieras.