A la búsqueda del voto útil en Tarragona

23 de mayo de 2023 a las 13:35h

El próximo domingo más de 90.000 personas tienen derecho a elegir el próximo gobierno en el Ayuntamiento de Tarragona para los próximos cuatro años. Las encuestas apuntan a un duelo entre PSC y ERC para encabezar el próximo mandato, si bien hasta 13 son las candidaturas que concurren a las elecciones (PSC, ERC, Ciutadans, Junts, Comuns, PP, CUP, Vox, Partido Comunista, Escons en Blanc, Convergents, Sí Tarragona y Valents). Las encuestas de momento apuntan que de todas estas formaciones solo entrarían seguro al consistorio PSC, ERC, PP, Junts, Comuns y CUP.

Ante este escenario hay que reflexionar profundamente sobre a quién dar nuestro voto, dado que hay varias formaciones que no obtendrán representación en el pleno municipal, pero arañarán votos e incidirán en los resultados finales de los partidos más grandes, condicionando indirectamente los pactos de gobierno que se puedan formar después de los comicios.

En el lado constitucionalista encontramos las propuestas de Ciutadans, Vox y Valents. Los naranjas están en proceso de desaparición en casi todos los ayuntamientos de Cataluña y las encuestas apuntan a una bajada importante también en Tarragona, donde podrían quedarse sin ningún concejal después de obtener cuatro en 2019.

La propuesta de extrema derecha de Vox nunca ha entrado en el consistorio tarraconense y las encuestas también le dan entre 0 y 1 concejales, por lo tanto, tendrán poco peso durante la próxima legislatura en el consistorio tarraconense. Además ninguna formación está dispuesta a pactar con ellos y en caso de obtener un concejal se quedaría aislado.

Tampoco alcanzaría representación, siempre según las encuestas, la propuesta de Valents, una candidatura de nueva creación que intenta conseguir votos en los barrios de Ponent de la ciudad tarraconense.

Con las encuestas en la mano, dar el voto a Ciutadans, Vox o Valents es casi tirar el voto, dado que no tendría utilidad en la próxima legislatura. Además podría provocar un efecto contrario al pretendido por su electorado en la ciudad, ya que la división del voto constitucionalista en formaciones sin representación podría restar fuerza a las propuestas del PP y del PSC, abriendo la puerta a la continuidad de ERC al frente del consitorio durante cuatro años más.

En el lado catalanista encontramos la candidatura de Sí Tarragona, la marca elegida por PDECAT para postularse a la alcaldía tarraconense. Sí Tarragona hace valer los derechos electorales de la antigua Convergencia para mostrarse en carteles y participar en los debates de los medios de comunicación. Aunque las encuestas no le dan representatividad, la nueva formación trabaja para arañar votos a la candidatura de Junts y también del electorado descontento con el gobierno de ERC en la ciudad en estos últimos cuatro años.