Los Mossos d'Esquadra detuvieron este fin de semana a cuatro personas que circulaban bebidas y de forma temeraria por carreteras tarraconenses. En uno de los casos, el sábado por la tarde en Els Pallaresos (Tarragonès), un conductor provocó un accidente con un autobús que transportaba a quince pasajeros y huyó del lugar de los hechos. Ninguno de ellos acabó sufriendo daños. El hombre, de 34 años y vecino de Tarragona, fue localizado treinta minutos más tarde cuando, después de que los agentes localizaran su coche aparcado en las calles del pueblo, intentara huir a gran velocidad por las calles del municipio con una moto. En la prueba de alcoholemia dio 1,02 miligramos por litro de aire expirado, así como también positivo en cocaína y cannabis. Según los Mossos, el detenido acumulaba tres antecedentes por hechos similares.
La noche anterior del viernes, los agentes recibieron el aviso de una furgoneta que circulaba por la AP-7 haciendo zigzags y a una velocidad anormalmente reducida. El conductor, de 59 años, hizo inicialmente caso omiso cuando los mossos le hicieron señales de que parara a la altura de El Vendrell y fue finalmente detenido unos tres kilómetros después. Dio 1,09 miligramos por litro de aire en la prueba de alcoholemia, más de cuatro veces la tasa permitida. El domingo por la mañana, por otra parte, un conductor huyó de un control de drogas en el polígono de la Selva del Camp. En la maniobra estuvo a punto de atropellar a un mosso y provocó heridas leves a los policías que, sin embargo, consiguieron hacerlo parar unos 20 metros más allá. El hombre, que presentaba síntomas "evidentes" de ir bebido, se negó a hacer las pruebas de alcoholemia e intentó esconder tres bolsitas de cocaína. Según los Mossos, durante la intervención se mostró violento e intentó huir. Fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol, negarse a hacer la prueba y atentado contra los agentes de la autoridad. Por último, el domingo por la tarde en Montblanc, un conductor de nacionalidad rusa fue detenido después de provocar un accidente sin víctimas cuando conducía por la C-14 de lado a lado y haciendo adelantamientos peligrosos con línea continua. Los agentes comprobaron que el hombre se marchó del lugar del siniestro pero pudieron detenerlo en el punto kilométrico 37 de la misma carretera. Dio 1,24 miligramos por litro de aire expirado en la primera prueba de alcoholemia pero se negó a la segunda de contraste –ya había sido detenido en marzo en Salou por negarse también a hacer la prueba-. Según los Mossos, no colaboró en ningún momento y se comportó agresivamente, llegando a dañar el vehículo policial, hecho por el cual también fue denunciado.
