El Ayuntamiento de Tarragona autoriza la construcción de elementos de pacificación del tráfico en diferentes calles de la ciudad. El Ayuntamiento ha proyectado estos reductores de velocidad de forma estratégica en diferentes puntos conflictivos de Tarragona donde los conductores tienden a incumplir los límites de velocidad y no respetar otras señales.
El consistorio relata en la memoria que el objetivo principal es «la reducción de la velocidad de los vehículos previamente a los pasos de peatones más frecuentados» en espacios donde, por las características de la calle, «da pie a los conductores a no respetar las señales de circulación previa al paso». Así, el Ayuntamiento busca añadir un nuevo impulso para que los coches ayuden a cumplir el propósito de Tarragona Ciudad 30.
El consistorio de Tarragona ha estudiado dónde instalar estos nuevos elementos pacificadores de tráfico en función de la intensidad de tráfico, el paso de transporte público, número de carriles, entre otros aspectos. Sin embargo, lo que más preocupa es el exceso de velocidad por parte de los conductores en zonas con pasos de peatones muy frecuentados. De hecho, la velocidad de circulación de algunos coches es un aspecto que varias asociaciones de vecinos de los barrios habían estado reclamando a lo largo de los últimos meses.
Once reductores
En total, el Ayuntamiento ha proyectado instalar once reductores de velocidad por toda la ciudad. Tres se colocarán en Tarragona Centro y en Levante, tres más en Tarragona Norte, mientras que los últimos cinco se instalarán en Poniente.
Las calles afectadas de Levante y Centro serán la avenida de Amadeus Mozart, la avenida de Josep Gramunt i Subiela, la avenida de Cataluña. Por otra parte, en Norte se instalarán en dos puntos diferentes de la avenida de los Pallaresos en Sant Salvador, el primero en la entrada del barrio y el segundo, a la altura de la calle del Arquitecto Gaudí. Para terminar, en Poniente se instalarán en la avenida del Presidente Tarradellas, entre Campclar y Bonavista, junto al campo de fútbol municipal de La Floresta, en la calle del Río Fluvià, en la calle de Prades y en la calle del Río Llobregat, frente a las instalaciones deportivas.
Los reductores de velocidad que se instalarán consisten en una elevación de la calzada en una franja transversal pavimentada. Tendrán una longitud de 4 metros y entre 6 y 10 centímetros de altura, mientras que su anchura variará entre los 6 y 12 metros dependiendo de las características de la vía donde se encuentre. Los pacificadores también deberán contar con una señalización horizontal, que consiste en tres triángulos blancos pintados sobre color rojo en la parte ascendente, de la misma longitud que la rampa de acceso. Además, en cada localización también se instalarán señales verticales, los cuales indicarán a los conductores la existencia de estos reductores de velocidad.
En el anuncio de licitación se determina que el presupuesto que fija el consistorio es de 47.516,70 euros con IVA incluido. Una vez concedido el contrato, la empresa encargada tendrá un total de tres semanas para ejecutar estas obras.
