La cueva de La Torre de Rosanes, un espacio histórico y geológico emblemático de este municipio de El Priorat, ha mejorado su entorno gracias al impulso del Ayuntamiento y el apoyo económico de la Diputación de Tarragona.
De esta manera, este lugar situado junto al casco urbano podrá acoger actos públicos, de carácter cultural o social.
Al mismo tiempo, se dignifica un espacio de memoria histórica, dado que, durante la Guerra Civil, la cueva se habilitó como refugio antiaéreo.
Ante vecinas y vecinos del municipio, la presidenta Noemí Llauradó ha inaugurado la remodelación del espacio este jueves por la noche, acompañada de los concejales del Ayuntamiento -en representación del alcalde Albert Sabater- y de la diputada Sílvia Puerto.
La mejora ha representado una inversión de 101.000 € por parte de la Diputación.
Llauradó ha destacado esta actuación como un ejemplo del apoyo continuado de la Diputación a los municipios, en materia de equipamientos, servicios, cultura o comunicaciones.
La obra ha incluido la retirada de la vegetación que tapaba la cueva, el repaso de las rocas para evitar desprendimientos, la reconstrucción del muro de la rambla adyacente con una escollera, la pavimentación del suelo desde la zona de la fuente hasta la cueva, la colocación de una barandilla de madera y de una pasarela por encima de la rambla, la prolongación de la iluminación existente y la iluminación de la cueva.
El acto inaugural ha finalizado con una actuación musical del grupo Irene Reig Trio y un aperitivo para los asistentes.