Como ya es tradición cuando se acerca la Navidad, los administradores y administradoras de Santa Anna han anunciado el inicio de una nueva edición de la Panera de Navidad, una iniciativa solidaria con la que los vecinos y vecinas del Vendrell pueden colaborar en la financiación de la Fiesta Mayor 2026.
La panera, formada per productes i vales de numerosos comercios y establecimientos locales, quiere ser también un reconocimiento a la implicación del tejido comercial del municipio. “Sin la colaboración de los comercios de El Vendrell, esta iniciativa no sería posible. Nos han ayudado muchísimo y siempre muestran una gran predisposición”, han destacado los administradores.
Para participar en el sorteo, es necesario adquirir una papeleta de 3 euros, y todo el dinero recaudado se destinará íntegramente a la organización de la próxima Festa Major.
La Panera de Nadal se inaugurará el viernes 5 de diciembre por la tarde, en un acto abierto al público, y permanecerá expuesta en la tienda Goil Security SL, en la Plaça Vella, hasta el día del sorteo. No obstante, desde hoy mismo ya se pueden comprar papeletas tanto a través de los administradores como en diversos puntos de venta: Pastisseria Fargó, Calçats Tarrés, Goil Security SL y Frankfurt El Niu.
Además, en las próximas semanas, los administradores montarán diversas paradas de Navidad para facilitar la compra de boletos y ofrecer otros productos navideños. Las paradas se ubicarán en diferentes puntos del municipio:
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Calle Doctor Robert: viernes 14 y 28 de noviembre.
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Plaza del Mercado: sábados 22 de noviembre y 20 de diciembre.
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Rambla: viernes 12 y sábado 13 de diciembre.
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Plaza Vella: viernes 5 de diciembre por la tarde y miércoles 24 de diciembre por la mañana.
Como novedad de este año, el sorteo de la Panera dejará de estar vinculado al de La Grossa de Cap d’Any y se hará de manera independiente. El acto público tendrá lugar el 27 de diciembre a las 12 del mediodía.
Con esta iniciativa, los administradores de Santa Anna invitan a los vendrellenses a participar: una manera de colaborar con la fiesta más querida del pueblo y, al mismo tiempo, tentar la suerte con un lote repleto de productos locales.