Este mediodía, los concejales de urbanismo y medio ambiente en el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú, Joan Giribet (CiU-PdeCat) y Xavier Serra (ERC), han visitado las nuevas obras realizadas en la desembocadura del torrente de Sant Joan. Los concejales, acompañados por parte del equipo de técnicos que se han encargado de explicar las fases por las que ha pasado la zona, consideran que con estas obras se ha evolucionado hacia una playa más atractiva y naturalizada.
Giribet, aclaraba que aunque las obras aún no están terminadas, ya se han realizado las partes principales, la fase 1 y la fase 2. Estas fases consistían en hacer pasar agua por el torrente hasta llegar casi al mar, y en la creación de un canal que trazaría el dibujo fluvial delimitado por unos biorrollos degradables. La tercera fase está prevista para 2019, y consistirá en la colocación de unos sacos fluviales que se encargarán de recoger los residuos sólidos que puedan encontrarse en la desembocadura.
Buena parte de esta vegetación y biorrollos han tenido que ser nuevamente colocados y plantados después de que el pasado 6 de junio, se produjera una fuerte jornada de aguaceros que dejó más de 80 litros por metro cuadrado en la capital del Garraf. Estas obras de mejora han hecho subir el coste total de las obras hasta unos 230.000 euros, de los 200.000 previstos. El Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú, ha aportado 82.000 euros, mientras que el resto ha sido Ports de la Generalitat, el encargado de asumir el coste.
Por su parte, Serra, aclaraba que la renaturalización de la zona ha servido para que especies protegidas como el chorlitejo patinegro puedan realizar la puesta de huevos sin ningún tipo de peligro, como la de este año, de donde han salido tres nuevos ejemplares de la especie, así como para que las diferentes aves migratorias que sobrevuelan el Garraf puedan detenerse en este espacio durante el transcurso de su trayecto. En referencia a la vegetación, está toda formada por especies autóctonas de playa como son los juncos.
Los técnicos de medio ambiente señalaban que la franja de arena que se ve alrededor del torrente está previsto que desaparezca en un período de dos años, cuando las semillas plantadas ya habrán dado sus frutos. Desde la semana pasada, se han colocado unos paneles que aportan información sobre la ubicación, la fauna y la flora de la zona.
