La Agencia Pública de Innovación Neápolis y el Hospital Clínic de Barcelona desplegarán "Apassar", una prueba piloto conjunta para hacer el seguimiento de la práctica de ejercicio físico a los pacientes con diabetes tipo II de Vilanova i la Geltrú. Este seguimiento y monitorización se hará con la ayuda de sensores que recogerán los datos. Esta información será transmitida a través de una red municipal con tecnología Lorawan recientemente desplegada en la ciudad.
El objetivo de la prueba piloto es desarrollar prototipos de bajo coste que permitan la obtención de estos datos y que se pueda validar su efectividad y viabilidad a la hora de incidir en la gestión de la enfermedad por parte de los pacientes e incluso llegar a ofrecer tratamientos personalizados. La tecnología que hace posible este proyecto se presenta como muy adecuada para el despliegue de dispositivos de teleasistencia y de control de datos biométricos y de salud.
El test se hará con pacientes con diabetes del tipo II desde el CAP I de Vilanova i la Geltrú y cuenta con el apoyo de la dirección de los Servicios de Atención Primaria, SAP, del Alt Penedès-Garraf-Baix Llobregat Nord y la Dirección de Planificación Estratégica y Evaluación de la Gerencia Territorial Metropolitana Sud.
La prueba piloto ha sido presentada en el marco del Smart City Expo World Congress por Carla Fernández, de la dirección de Investigación e Innovación de la Fundación Hospital Clínic y Josep Farré de la dirección tecnológica de Neápolis. La concejala de Empresa e Innovación, Conxi Martínez, cree que la implementación del pilotaje "significa un paso adelante en los objetivos de la Agencia local Pública de Innovación para situar la tecnología al servicio de las personas."
En este sentido, desde Neápolis se quiere potenciar el desarrollo de estrategias de innovación disruptivas, como las que posibilitan por ejemplo la extensión de redes de sensores y el tratamiento masivo de datos. Este conocimiento es el que debe permitir la actuación conjunta de diferentes agentes que diseñen y ofrezcan soluciones innovadoras de forma efectiva y eficiente. Como señala Conxi Martínez, "El uso social de la innovación y la tecnología debe ser nuestro horizonte permanente ayudando a crear servicios que reviertan en beneficios a las personas o en la mejora de su calidad de vida"
Los datos recogidos se gestionarán desde la plataforma Sentilo. Esta plataforma recoge y difunde la información generada desde los sensores, es de código abierto y escalable a las dimensiones y necesidades de las ciudades. Actualmente la plataforma la constituyen una comunidad de ciudades y empresas que operan sobre el uso de estándares abiertos y software gratuito. Una red impulsada por la Diputación de Barcelona, que también colabora en la iniciativa.
Esta no es la primera vez que se abre la puerta para utilizar los recursos de Neápolis utilizando la agencia como un laboratorio para probar soluciones tecnológicas innovadoras en materia de salud y atención social. Este 2019 se firmó un acuerdo en este sentido con el consorcio sanitario del Alt Penedès-Garraf y la fundación privada Sant Antoni Abat, en este caso para fomentar y desarrollar proyectos de investigación e innovación que estén ligados a los servicios sociales y de salud específicamente encarados a la atención geriátrica, el envejecimiento activo y la asistencia y atención de los procesos de enfermedades crónicas.
Red inalámbrica WAN municipal
El proyecto "Apassar" será posible por el despliegue de una red inalámbrica WAN, de ámbito municipal. Estas redes tienen capacidad de transmisión de pequeños volúmenes de datos a grandes distancias, con dispositivos muy pequeños y con un consumo de energía muy bajo. Por lo tanto, son redes muy efectivas en la recogida de datos procedentes de sensores.
Con esta tecnología se abre la puerta a recoger de forma relativamente sencilla mediciones de las constantes vitales de una persona como la tensión arterial, latido cardíaco o índices de glucemia. Los datos registrados procedentes de varios pacientes podrían ser procesados de forma conjunta lo que permite hacer estudios de amplio espectro en materia de salud, pero también crear aplicaciones concretas que ayuden a la gestión de la atención. Esta segunda opción es la que se quiere conseguir con el proyecto "Apassar".
En Vilanova la tecnología escogida para desplegar esta red es LoraWan (Long Range Wide Area network) que tiene un estándar industrial bien definido y una relación de coste por uso muy baja. Esto hace que sea bastante asequible para una estructura de ámbito público, como una administración local. Para hacerla posible ha sido necesario desplegar tres estaciones base en el municipio. Cada una de las tres estaciones instaladas permite ofrecer servicio hasta 10.000 dispositivos o sensores. Las tres están conectadas a un servidor central. La nueva red será de titularidad pública y es también capaz de servir volúmenes de datos a diferentes empresas o suscriptores del ámbito privado.
Otros usos de la red municipal con tecnología Lorawan
La nueva red, sin embargo, podría dar servicio y recoger información y datos sobre otros ámbitos como la movilidad en el transporte público, el volumen de tráfico, la situación de los aparcamientos o sobre otros parámetros como los sistemas de alumbrado y riego inteligentes, controles de parámetros del clima como los índices de contaminación o las emisiones.
En este sentido, y desde una perspectiva de uso social de la tecnología, el proyecto que actualmente desarrolla Neápolis con el apoyo de la Diputación de Barcelona sobre detección y atención de la pobreza energética también sería un buen candidato a utilizar esta red.
La recogida de datos es un primer paso que debe permitir, una vez procesados, la obtención de conocimiento derivado de esta información sistematizada. A partir de este conocimiento se pueden articular soluciones inteligentes que permitan la gestión de problemas o atender situaciones concretas, desde la gestión semafórica para evitar atascos de tráfico a la telegestión remota de sistemas complejos como el alumbrado público, redes de climatización de frío y calor, o las rutas de recogida de los servicios de limpieza viaria.
Las aplicaciones sobrepasan el ámbito público y también podrían servir a las empresas privadas para gestionar mejor la logística del transporte o adaptarla a las necesidades. En este sentido, la atención y asistencia a segmentos de población específicos son uno de los grandes ámbitos donde la red puede ayudar a aportar este conocimiento y a posibilitar soluciones smart a muy corto plazo.
