Las pistas de atletismo llevarán el nombre de Carme Sugrañes Blay
13 de mayo de 2020 a las 14:15h
El Pleno del mes de mayo en el Ayuntamiento ha aprobado nombrar las pistas de atletismo como Pistas Municipales de Atletismo Carme Sugrañes Blay. La Comisión de Nomenclátor, encargada de determinar el procedimiento de la denominación de calles, equipamientos y espacios públicos del municipio, ha propuesto esta denominación, con el objetivo de dar visibilidad al nombre de una mujer que fue una destacada deportista de los años 30, en disciplinas como el atletismo, el baloncesto o el remo. Carme Sugrañes Blay nació el 15 de abril de 1915 en Barcelona y murió el 9 de marzo de 1998 en Vilanova i la Geltrú, ciudad donde residió los últimos 30 años de su vida. De su biografía destaca su talante trabajador, constante y generoso, procurando los éxitos colectivos por encima de los individuales. Desde muy pequeña estuvo motivada por la práctica deportiva, un hecho que su padre y su madre siempre le reconocieron y potenciaron. Así, cuando aún no tenía 16 años, ingresó en el Club Femení i d'Esports, un club popular y exclusivamente femenino de Barcelona, del cual era la socia número 68. La dificultad de compaginar por horario sus responsabilidades laborales con la práctica del atletismo no le impidió, en 1930, formar parte del equipo de atletismo y de baloncesto. En el mundo del baloncesto fue dos veces campeona de Cataluña con el Club Femení d'Esports, y en el caso del atletismo fue campeona de Cataluña y de España en relevos 4x75 m, en 1932. En 1933 fue campeona de España en salto de longitud y en vallas de 83 metros. A lo largo de estos años también logró diferentes campeonatos y podios de Cataluña y Provinciales en longitud, 80 metros, relevos o decatlón. Sugrañes también compitió por toda Cataluña con el Club de Remo Barcelona y practicó tenis. La importancia de su figura en el mundo del atletismo se contextualiza en el hecho de que el atletismo femenino solo tuvo presencia a lo largo de la II República, cuando en 1931 tuvo lugar el primer campeonato de España, que tuvo continuidad en los años 1932, 1933 y 1935. Después de la Guerra Civil española, la Sección Femenina se negó a aceptar el atletismo como deporte para las mujeres, y no fue hasta 1962 que se revirtió esta situación.