Vilanova i la Geltrú acogió ayer las segundas jornadas de Bibliotecas Inclusivas de Cataluña. Más de un centenar de representantes de las bibliotecas del país compartieron experiencias y proyectos para facilitar el acceso a la lectura de las personas con alguna discapacidad o dificultad física o social. La concejala de Cultura, Adelaida Moya, abrió las jornadas explicando la apuesta de las bibliotecas de la ciudad por la inclusión, con experiencias como los clubes de lectura fácil, el club de lectura en voz alta dirigido a personas invidentes o la hora del cuento en lenguaje de signos. Moya también hizo referencia a la adecuación de los edificios para facilitar el acceso a todo el mundo, "debemos poner el foco en ideas con clave inclusiva, en las políticas públicas firmes por la inclusión, trabajar por la cohesión social, por una ciudad fuerte". La directora general de Cooperación Cultural, Àngels Ponsa, que estuvo en la apertura de la Jornada, destacó la "dimensión social de la cultura", e hizo referencia al informe anual del Consejo Nacional de la Cultura y del Arte (CoNCA) que marca como uno de sus objetivos "promover la accesibilidad a espacios y programaciones culturales". En la misma línea se expresó la alcaldesa de VNG, Neus Lloveras, que dijo que "estamos intentando ir a la velocidad que la ciudad necesita, independientemente de las leyes". La alcaldesa expresó su voluntad de que "todo el mundo en la ciudad tenga las mismas oportunidades en todo". A lo largo del día se pusieron encima de la mesa cuestiones como cómo hacer accesibles las bibliotecas a los diferentes colectivos o cómo organizar una actividad inclusiva. El proyecto de Bibliotecas inclusivas nació con el objetivo de establecer unos mínimos para conseguir que todas las bibliotecas públicas catalanas sean espacios inclusivos, no solo para cumplir con el marco legal y teórico, sino para dar oportunidades de futuro a todas las personas con discapacidad y garantizar así su plena inserción en la sociedad. Las bibliotecas participantes trabajan para elaborar unas pautas básicas para todas las bibliotecas públicas de Cataluña. Se trata de un proyecto impulsado por el Servicio de Bibliotecas de la Generalitat de Catalunya y en el cual la Red de Bibliotecas Municipales de Vilanova i la Geltrú participa activamente desde sus inicios.
