En un momento en que la Covid-19 sigue presente en Cataluña, el uso de la mascarilla se ha convertido en obligatorio para la prevención de nuevos contagios. Pero aún hay quien no la utiliza de manera habitual. Es por eso que la Policía Local de Vilanova i la Geltrú, en los últimos días, ha pasado de advertir a las personas que debían llevar la mascarilla o que debían llevarla de forma correcta, a denunciar a quienes no la llevan.
La concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Albà, lo explica así: "mascarilla, lavado de manos y medidas de distanciamiento son las únicas tres herramientas que tenemos para detener la pandemia. Debemos ser muy insistentes. Hemos hecho pedagogía, pero desgraciadamente ahora ya debemos sancionar. Se trata de protegernos a nosotros y también a los demás.
Hasta ahora se han impuesto una docena de sanciones. A partir de ahora, a la tarea de vigilancia de la Policía Local se suman los Mossos d'Esquadra para realizar campañas conjuntas, que servirán también para sancionar los encuentros para consumir alcohol en la vía pública. Sólo en el último fin de semana, la Policía Local ha tenido que realizar más de 75 intervenciones por botellones, disturbios o fiestas privadas que molestaban a los vecinos.
"Ahora se han ampliado las medidas restrictivas para prevenir la Covid-19 en Castelldefels y Gavà. Nosotros estamos cerca, si no queremos que nos apliquen las restricciones, debemos adoptar medidas", ha dicho Albà, que pide hacer el mínimo de actividades de este tipo; "debemos bajar el ritmo si queremos que la economía no vuelva a sufrir un revés. Nada de 'botellón' en la vía pública, y evitar fiestas con personas que no son las unidades de convivencia. Si las personas no son responsables para cumplirlo, debemos sancionar. No nos gusta, debemos apelar a la responsabilidad personal de cada uno, pero si es necesario, lo haremos. Estamos muy cerca de tener restricciones, y debemos evitar que se derrumbe la economía y que el sistema sanitario también se tambalee".
Las autoridades recuerdan que con dos meses de cierre, la precariedad económica aumentó mucho, y son muchas las familias que han entrado en situación de vulnerabilidad. Mascarilla, lavado de manos y distancia son las tres medidas que tenemos al alcance para evitar volver a poner en crisis el sistema sanitario, especialmente de cara al otoño, cuando ya no se hará tanta vida al aire libre y habrá que volver a escuelas, centros de trabajo o lugares cerrados como pabellones deportivos.
Además de hacer incidencia en el colectivo joven por su elevada vida social, se recuerda que la mascarilla, obligatoria, debe estar bien puesta, tapando nariz y boca.
En la actual fase de la pandemia, la Policía Local continúa realizando las tareas de control y denuncia de los locales de ocio nocturno que no cumplen estrictamente con las medidas decretadas por el Gobierno.