Tres días de intensa actividad han sido los protagonistas de la vigésimo novena edición de la Feria de Noviembre. Desde el viernes ocho al mediodía, las principales calles y plazas de la capital del Garraf se han llenado de actividades, talleres y comercio en el que es uno de los eventos económicos más importantes de la comarca.
La Feria de Noviembre es una de las ferias multisectoriales al aire libre más grande de Cataluña y es, en buena parte, una radiografía de la actividad comercial y cultural que se desarrolla en la ciudad y en la comarca.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Teresa Jordà, fue la encargada de proceder a la apertura de este evento que en palabras de la alcaldesa, Olga Arnau, ha superado los cien mil visitantes, a pesar de haber cerrado una parte del recinto expositor durante la tarde del viernes por los fuertes golpes de viento que se registraron.
Asimismo, el concejal de promoción económica, Jordi Medina, ha destacado la fuerte presencia de la Feria en las redes sociales, donde ha generado más de doscientos mil impactos online. Según el concejal, todas las nuevas iniciativas como los Comercios Abiertos durante el fin de semana, o la nueva ubicación del espacio enogastronómico, en los jardines del Museo Romántico Casa Papiol, entre otros, han sido muy bien acogidas por los visitantes de la feria. Es de esta última actividad, el espacio enogastronómico, donde un ochenta y cinco por ciento de los expositores presentes de este año ya han confirmado la asistencia para el año que viene.
De cara a la próxima edición de la Feria, el evento vive inmerso en un debate de renovación que hará replantear buena parte de la estructura actual. No obstante, ya se ha anunciado que el objetivo de la Feria será el de continuar mostrando toda la actividad que se desarrolla en la ciudad.