La Asociación de Vecinos de Baix a Mar ha hecho pública la instancia presentada, con fecha del 23 de diciembre, al Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú, y a la defensora de la ciudadanía, donde se pide que se tomen medidas para aclarar cuál es el futuro de la nave ubicada en la Plaza del Puerto y que es popularmente conocida como Nave Dradisa.
La Nave, que es propiedad de Ports de la Generalitat, fue levantada en 1974 para acoger los Astilleros Morató, aunque unos años después fue arrendada a la compañía Dradisa, Drassanes i Disseny SA. Desde el vencimiento del contrato de arrendamiento con Dradisa hasta la actualidad, la edificación y las bajas condiciones de salubridad que se derivan de su cubierta de amianto, han centrado uno de los principales puntos de debate en la ciudad.
En esta última instancia presentada al Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú, la asociación vecinal pide que se financie el estudio del estado y peligrosidad de los elementos de fibrocemento de la estructura. Sin embargo, para la realización de este estudio que tiene un coste de más de siete mil euros, es necesario el consentimiento de acceso a la Nave por parte de quien ostenta la propiedad.
Desde el vecindario del Barrio de Mar también se insta al consistorio vilanovés a que se pida a Ports la demolición de la Nave para cumplir con lo que el Ayuntamiento dice que hará en su Plan de Actuación Municipal, así como el cumplimiento acordado tanto en el Proceso Participativo como en el Concurso de Ideas en referencia al proyecto redactado por los servicios técnicos del Ayuntamiento y licitados por Ports de la Generalitat, para la ejecución del proyecto de la Plaza del Puerto.
En base a las directrices trazadas por la Unión Europea en la eliminación del amianto y con la fecha fijada en 2032, desde el barrio de la marina también se pide que el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú haga incluir la Nave en la Comisión DESAMIANT-CAT para poder intervenir con la mayor celeridad posible dentro del programa establecido en la Comisión para la Erradicación del Amianto en Cataluña.
Asimismo, en la solicitud presentada desde el ente vecinal lamentan la falta de sensibilidad por parte del entonces ejecutivo de Neus LLoveras, en 2017, al considerar que desde el Ayuntamiento se rechazaba la propuesta de la asociación de hacer constar el derribo de la Nave en el nuevo Plan Especial del Puerto (PEP). En el mismo sentido, desde la entidad hacen patente que el Ayuntamiento no notificó sobre las modificaciones realizadas al proyecto, durante 2019, y denuncian que se enteraron a través de la CUP, cuando ya no se podía realizar ninguna alegación al respecto.
Las nuevas modificaciones del año 2019 vuelven a reconocer usos al edificio de la Nave y se le permite una nueva rehabilitación. Ante esta posibilidad, desde la Asociación pretenden instar a Ports a no conceder ningún tipo de licencia, ya que aseguran que "para rehabilitar la nave harían falta tantos dineros que haría necesaria una nueva concesión de más de quince años para poder amortizarla".
Por otra parte, según el registro de Planeamiento urbanístico de Cataluña, se puede observar que el Plan Especial del Puerto (PEP), tramitado en 2017 y modificado en 2019 por su órgano correspondiente, Ports de la Generalitat, aún no ha sido aprobado. A consecuencia de este hecho, aún prevalece el PEP aprobado el veinticinco de mayo de 2007, un elemento clave que aún permitiría incorporar nuevas modificaciones que decidirían el futuro de la Nave.
