Jaume siempre ha estado presente en muchos ámbitos a nivel local, catalán e incluso con responsabilidades en la administración del Estado. Pero por encima de todas las responsabilidades públicas, será para siempre el alcalde de la recuperación de la democracia en Vilanova i la Geltrú.
Le tocó gobernar una ciudad donde todo estaba por hacer, en momentos económicos y sociales muy complicados, con una grave crisis industrial. Bajo su liderazgo se transformó la ciudad, se resolvieron déficits históricos con la puesta en marcha de servicios mínimos y básicos en todos los barrios que no tenían ni pavimentos ni alumbrado; proyectó Vilanova i la Geltrú pensando en su futuro, pensando en actuaciones que son clave aún hoy, como las vías de comunicación, infraestructuras o polígonos industriales, equipamientos públicos o la recuperación de la ciudad en muchos lugares, desde el inicio de la pacificación del centro de la ciudad, la mejora del frente marítimo y la dignificación de barrios como la Collada y los Sis Camins, y también creando servicios públicos.
La Vilanova i la Geltrú actual tiene, y tendrá, su huella y la de los equipos que lideró. Contribuyó activamente desde la clandestinidad, con otros compañeros y compañeras, a la recuperación de la democracia y perteneció a los movimientos socialistas que acabaron confluyendo en la creación del Partit dels Socialistes de Catalunya, que encabezó en Vilanova i la Geltrú en las primeras elecciones municipales, de las que hace unas semanas hemos celebrado los 40 años.
Jaume era un gran político, después de unos años apartado de las responsabilidades públicas, había vuelto con interés a participar en la vida política local, participando en las asambleas del PSC, colaborando, planteando propuestas o promoviendo debates, siempre con una fina ironía que hacía que todo el mundo lo escuchara. Aún en esta última campaña electoral compartimos un debate político de gran nivel. Reclamaba desde una visión socialdemócrata, un nuevo contrato social y, en clave local, nos interpelaba a dibujar un mapa donde Vilanova i la Geltrú tuviera presente el mundo global, diferente de la ciudad que él gestionó aún con un mundo dividido en bloques.
Y desde sus convicciones políticas, promovió que el grupo de Federalistas de Izquierdas también tuviera unos referentes en Vilanova i la Geltrú y otros lugares del Penedès, con la colaboración de un gran número de personas. Estos días aún participaba preparando actos, conferencias, presentaciones de libros... En definitiva, hacía pedagogía política, generaba equipos y ganas de trabajar para difundir las ideas.
Hasta el final ha estado preocupado por la política local de Vilanova i la Geltrú. Hace un mes nos acompañó al Pleno de inicio de este nuevo mandato para apoyar al Grupo Municipal Socialista. Jaume ha sido un maestro y referente para todas las generaciones que hemos venido después, nos ha enseñado política y ha puesto siempre a nuestra disposición sus conocimientos sobre la Vilanova i la Geltrú que supo transformar y amar. Nos deja un auténtico legado que nunca olvidaremos.
¡Gracias Jaume! Te recordaremos siempre.
