La conferencia "Hacia dónde vamos" ha reunido a un centenar de personas en la sede del Foment vilanoví convocados por JuntsXCat de Vilanova i la Geltrú. El acto ha sido introducido por la alcaldesa Neus Lloveras, y moderado por Blanca Albà, cabeza de lista por Vilanova i la Geltrú en las elecciones municipales del próximo 26 de mayo.
Ramir de Porrata-Dòria es Doctor Ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Cataluña y diplomado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Barcelona, fue vicepresidente del Círculo Catalán de Negocios, y autor de estudios como Los Países Pequeños son Económicamente Viables, Dónde van los impuestos de los catalanes o Las razones económicas para el Estado Propio, entre otros, además de formar parte de la candidatura del presidente Carles Puigdemont al Parlamento de Cataluña por JuntsXCatalunya, después de la aplicación del 155.
Su conferencia en el Foment Vilanoví ha sido dividida en dos partes, la primera para describir "Dónde estamos" y la segunda "Cómo lo haremos", refiriéndose al conflicto catalán y el camino hacia la República catalana independiente. Ramir de Porrata ha comentado que Europa tiene cuatro situaciones conflictivas actualmente: el Brexit, la inmigración, la situación antidemocrática en países como Polonia o Hungría, y el conflicto catalán. Ha hecho referencia a que después del 1 de octubre de 2017 hubo más de 20 propuestas de mediación en Europa y América para encontrar vías de diálogo entre Cataluña y el Estado español, que fueron obviadas por el gobierno Rajoy.
En su argumentación, Ramir de Porrata ha defendido que los estados europeos, con Alemania a la cabeza, quieren estabilidad en el seno de Europa, y uno de sus objetivos es resolver el conflicto catalán, pero que en España cualquier movimiento en este sentido ha sido barrado por poderes fácticos a las órdenes de la monarquía. De Porrata ha insistido en que es importante "ampliar la base para avanzar", pero también aboga por "avanzar para ampliar la base".
Ha puesto en evidencia el cambio de mentalidad que ha representado en las últimas semanas el hecho de que los partidos soberanistas hayan tumbado los presupuestos del Estado, además de reivindicar el triunfo de los resultados de los comicios del 21 de diciembre de 2017. La prensa internacional subraya que el conflicto catalán ha hecho caer a dos gobiernos españoles (Rajoy y Sánchez) y provocó que durante un año no hubiera gobierno en el Estado español. Ahora también representa un golpe de efecto sin precedentes por sus consecuencias en Europa el hecho de que el presidente Carles Puigdemont sea el cabeza de lista por JuntsXCatalunya en las elecciones europeas y el coraje que los presos políticos están demostrando en el juicio en el Tribunal Supremo.
Ramir de Porrata ha trazado diferentes escenarios en la actualidad política en Cataluña: la posibilidad de que la presión de los poderes del Estado y los medios que generan la opinión pública se traduzca en un repliegue, o bien, mantener la confrontación democrática para que imponga un referéndum "pactado", y por último la vía unilateral de declaración de independencia. Hay referentes muy recientes de la intervención de Alemania en Grecia, Italia y también en España, para cambiar la Constitución.
Para llegar a estos escenarios es necesario, en palabras de Ramir de Porrata, fomentar la inestabilidad judicial para demostrar la prevaricación de este estamento, provocar la inestabilidad política, que se traduce en ir a votar masivamente en todas las contiendas electorales para lograr más del 50% de apoyo para los partidos que defienden el Referéndum de Autodeterminación, y lograr hacer ingobernable el Estado teniendo representación en sus órganos legislativos y de poder.
También ha hablado de incomodar al Estado español ante Europa, provocando situaciones como la producida recientemente con la anulación de la conferencia que debíamos ofrecer Puigdemont y Torra en el Parlamento europeo que fue finalmente prohibida.
Para terminar, De Porrata resumió su ponencia afirmando que el conflicto catalán tiene tres vías para resolverse: la inestabilidad judicial, la inestabilidad política y la inestabilidad económica del Estado español.