Desde la sindicatura de empresa de la Federación Empresarial del Gran Penedès (FEGP) se observa con preocupación el hecho de que la no aprobación de la propuesta del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú en relación con las ordenanzas municipales aboca a la prórroga de los tributos en la misma medida y proporción que el ejercicio precedente.
En el caso del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se ha manifestado en el ejercicio fiscal 2017 una desproporción en la cuantía final del impuesto, como resultado de la supresión -obligada por normativa- de las reducciones que se proponían en los ejercicios precedentes y a la vez de una corrección insuficiente en el coeficiente de aplicación, así como de la inexistencia de subvenciones que paliaran el incremento del impuesto, que ha llegado a ser del 300% en casos concretos.
En el transcurso de 2017 han sido numerosas las empresas que se han dirigido a la sindicatura de empresa de la FEGP para manifestar su desacuerdo, a menudo de manera enérgica, en relación con la tributación impuesta en concepto del IBI en el municipio de Vilanova i la Geltrú.
Lo mismo ha sucedido, según se ha constatado, en el caso de los contribuyentes particulares, que en muchos casos han declarado su incapacidad para atender el pago del impuesto.
La perspectiva de congelación de las ordenanzas fiscales por inmovilismo o falta de acuerdo por parte de los grupos municipales amenaza de nuevo con la aplicación desaforada del IBI.
Esta situación se podría resolver con la aprobación de determinadas medidas de estímulo, bonificaciones o subvenciones que el equipo de gobierno podría proponer en el pleno en el que se presentarán los presupuestos, el mes de diciembre.
La sindicatura de empresa de la FEGP pide a todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú que consideren como necesaria y exigible la aprobación de propuestas que mitiguen la cuantía del Impuesto de Bienes Inmuebles, tanto para los contribuyentes particulares como para los contribuyentes de empresa.