Vilanova i la Geltrú debería reciclar este año 2020 el 50% de los residuos que genera, según las directivas establecidas por la Unión Europea. Por el contrario, el porcentaje de recogida selectiva en la capital del Garraf se sitúa en torno al 38%, por debajo de la media catalana. El modelo actual de recogida y gestión de residuos, basado en islas de contenedores para las diferentes fracciones, conlleva el estancamiento en el porcentaje de reciclaje en la ciudad, muy lejos de los objetivos que exige la Unión Europea ya para este año.
En este contexto, el Gobierno municipal propondrá al Pleno del Ayuntamiento el cambio de sistema de recogida de residuos en la ciudad. La alcaldesa de VNG, Olga Arnau, ha explicado que este cambio de modelo "es un proyecto de ciudad, una cuestión que se convertirá en estratégica para el futuro y que debe conllevar el compromiso de todos los municipios para avanzar hacia un modelo más respetuoso y eficiente con el planeta". Según ha afirmado la alcaldesa de la ciudad, actualmente "de cada 15 toneladas que llevamos al vertedero, 9 toneladas son restos de orgánica", esto significa que en la ciudad no se recicla correctamente. En este sentido, la implantación de un nuevo sistema de recogida de residuos debe ser una medida "que contribuya a fomentar el reciclaje". Olga Arnau ha reconocido que "toda la ciudad somos conscientes de que es necesario hacer un cambio. Ahora lo impulsaremos nosotros como gobierno, pero es un tema de ciudad y a nivel político debemos estar volcados todos los grupos del Consistorio". La alcaldesa ha añadido que "el modelo en sí, no tiene color político". La propuesta se presentó este lunes a todos los grupos políticos del Consistorio ya que la voluntad, ha dicho Olga Arnau, "es que vaya más allá de una propuesta del gobierno porque debe ser una propuesta de ciudad y con el objetivo de buscar el máximo consenso".
La propuesta que se presentará al pleno del próximo lunes surge del estudio realizado por una empresa especializada en base "al compromiso expresado en el Plan de Actuación Municipal 2019-2023 para avanzar hacia una gestión de los residuos más eficiente, más sostenible, más respetuosa con el entorno y más justa", ha remachado Olga Arnau.
Por su parte, la concejala de Espacio Público y Medio Ambiente, Marta Jofra, ha afirmado que "las directivas europeas nos están empujando a aumentar los niveles de reciclaje, teniendo en cuenta que el objetivo para este año 2020 es del 50%, incrementándose un 5% anualmente hasta llegar al 65% en el año 2035". Asimismo, el marco europeo, ha añadido la concejala Jofra, "también nos dice que de todos los residuos que generamos, como máximo en el año 2035 un 10% se podrán llevar al vertedero", mientras que actualmente la gran parte de residuos que se generan en Vilanova acaban en el vertedero de Hostalets de Pierola, "para llegar a este máximo del 10% debemos hacer un cambio de paradigma y de modelo".
A nivel económico, la concejala de Espacio Público y Medio Ambiente ha explicado que si se mantiene la situación actual, con un servicio que genera un déficit anual de 1,4 millones de euros, en el año 2024 este déficit llegaría a los 2,4 millones de euros "sólo por el incremento del canon que aplica la Agencia de Residuos de Cataluña, para empujar a los municipios a reciclar, a las toneladas de residuos que se vierten". Hay que tener en cuenta que desde 2013 hasta la actualidad, este canon ha pasado de 12 a 47 euros y "en los próximos años aún subirá mucho más". Marta Jofra ha manifestado que "se trata de un gasto muy importante y si no hacemos este cambio de modelo veremos cómo este coste irá subiendo año tras año".
Características del nuevo modeloEl modelo que se propone es un sistema de recogida puerta a puerta diferenciado en dos zonas y adaptado a las particularidades de nuestra ciudad. Por un lado, la zona 1, con más densidad o con viviendas de segundas residencias (Sant Joan, Barri de Mar o el Prat de Vilanova) se propone un modelo de puerta a puerta de 3 fracciones y contenedores para la orgánica (cerrados) y el vidrio. En cuanto a la zona 2, donde se incluye el Molí de Vent, el Aragai, Nucli Antic o la Geltrú, se propone un sistema de recogida de 5 fracciones puerta a puerta. Finalmente, en las zonas periurbanas se propone un sistema de recogida en áreas cerradas con control de acceso. Asimismo, el nuevo sistema también contempla cómo se deberá hacer la recogida puerta a puerta de las 5 fracciones para los medianos y grandes productores (comercios, empresas, industrias, etc.). Según ha explicado la concejala Marta Jofra, una vez aprobado el cambio de sistema, habrá que llevar a cabo un estudio de detalle exhaustivo que permita adaptar el modelo a las especificidades de la ciudad. En este sentido, se prevé que se pueda consensuar con las comunidades de vecinos o comercios determinados elementos como si la basura se deposita en bolsas o bien en cubos. Una de las características del nuevo sistema, será la identificación de los residuos que deberán depositarse en bolsas o cubos homologados que dispongan de un tag asociado a la vivienda. De este modo, se podrá avanzar en un futuro hacia el objetivo de aplicar una tasa justa en función de los residuos que se generen.
El nuevo sistema también contempla servicios como un sistema de recogida de emergencia itinerante para situaciones especiales; la recogida de mercados, de eventos festivos y actos en el espacio público, un equipo de limpieza y repaso de los contenedores y un equipo de inspección formado por 8 técnicos-educadores ambientales que realicen tareas de inspección y educación ambiental. Sobre este último ítem, Marta Jofra ha destacado que "actualmente sólo hay un inspector para toda la ciudad". El nuevo modelo de recogida de residuos, ha dicho la concejala Jofra, prevé incrementar la plantilla de trabajadores en 46 personas hasta llegar a un total de 84 operarios.
En cuanto a la cuantía económica, actualmente el servicio tiene un coste anual de 6,6 millones de euros. Con el nuevo sistema, aunque se prevé que este coste aumentará, el hecho de pagar menos en concepto de canon de vertedero y el hecho de recuperar ingresos por el aumento del % de residuos reciclados conllevará que el balance económico sea similar o incluso inferior al actual.