La concejalía de Acción Social y Dependencia del Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú coordina la vacunación de Covid-19 de las 78 personas sin hogar que actualmente hay censadas en el municipio. La campaña de vacunación comenzó el viernes 4 de junio y continúa esta semana en el centro cívico de La Geltrú, a cargo de profesionales sanitarios del CAPI Baix-a-Mar, que se han desplazado hasta este centro cívico donde cada día a las 8 h de la mañana se sirven desayunos para personas que lo requieran, en el denominado "Café Caliu".
Desde Acción social y Dependencia y los profesionales del grupo ATRA se ha hecho un seguimiento informativo de las personas sin hogar para velar por la salud de este colectivo, que reciben la vacuna de Janssen, en una sola dosis. El seguimiento continuará en los próximos días para asegurar que el máximo número posible de personas censadas han recibido la vacuna.
Esta intervención se enmarca en el servicio de asistencia constante que se coordina desde el Ayuntamiento y que, desde marzo de 2019, lleva a cabo la asociación ATRA, especializada en el ámbito de la atención a las personas sin hogar, una problemática que requiere de una pericia profesional específica. Las necesidades se han acentuado desde el inicio de la pandemia, por lo que durante el año 2020 se aplicaron más recursos, con más educadores/as de calle para atender la demanda, mientras se trabaja en un proyecto integral que permita acoger en un solo espacio físico los diferentes servicios que ya se llevan a cabo. Esta es una apuesta firme del consistorio, que permitirá mejorar mucho la atención a las personas sin hogar.
El sinhogarismo es un fenómeno global con un fuerte impacto local, la consecuencia más extrema de la desigualdad. Desde el momento en que se detecta a una persona en situación de exclusión residencial, se pone en marcha un protocolo en el que intervienen diferentes áreas municipales y también diversas entidades. Una vez explorado el caso desde servicios sociales, se activan los recursos disponibles por parte de las administraciones, por si la persona tiene derecho a prestaciones, etc., mientras que la asociación ATRA hace un acompañamiento en gestión de trámites o visitas médicas, entre otros.
Actualmente en Vilanova i la Geltrú se ofrecen diversos servicios que aglutinan los recursos llamados de "baja exigencia", dirigidos específicamente a combatir el sinhogarismo. Uno de ellos es el uso del piso puente, situado en el centro de la ciudad, con habitaciones individuales donde se pueden alojar diferentes personas de forma provisional, en una situación de urgencia a la espera de que puedan obtener ingresos que les permitan mejorar su situación.
Un recurso de uso habitual es el "Café Caliu", que coordina la asociación Alè, y que funciona cada día de lunes a viernes en el centro cívico de La Geltrú. En el mismo local se impulsa también el "Espai Sopem", que coordina el Grupo 5/14. Actualmente se sirven 40 fiambreras con comida los lunes, los miércoles y los viernes. Desde el inicio de la pandemia este servicio aumentó de dos a tres días semanales por el incremento de personas que acudían a pedir una comida. Estos dos servicios son de acceso libre –no exclusivo para personas sin hogar– y se nutren de las aportaciones que hace el Ayuntamiento a través del Economato y también de las donaciones de los establecimientos colaboradores.
También está activo el comedor social en el Centro de Día Masbau (Plataforma Frederica Montseny), y el servicio de duchas en el recinto hospitalario de Sant Antoni Abat. La colaboración con otras entidades es constante, y hace pocos días, por ejemplo, se ha hecho con Cáritas una compra de tarjetas para que los usuarios puedan usar la lavandería.
Además, desde servicios sociales también se realiza el empadronamiento, en la misma concejalía, de las personas que no tienen domicilio fijo y que así lo solicitan, para que tengan acceso a los servicios que requieren tener padrón.
Trabajo por la autonomía personal
El objetivo del área de Acción Social y Dependencia es trabajar desde el respeto a la persona, que es libre de tomar sus propias decisiones, y con la voluntad de ofrecerle el máximo de autonomía personal. La pandemia de Covid-19 ha marcado un período muy duro en cuanto a las afectaciones personales de mucha gente que, de repente, se ha encontrado sin nada. Así, se ha detectado un incremento de personas que pernoctan en el espacio público o a la intemperie, que han perdido el hogar y viven en sus vehículos, o que viven en viviendas inadecuadas o inseguras.
Durante el año 2020, en Vilanova i la Geltrú se atendieron a 182 personas sin hogar dentro del programa Medio Abierto. Es una cifra oscilante, porque hay personas que pasan por la ciudad y se quedan poco tiempo. Ahora el censo se encuentra en estas 78 que han sido convocadas a la vacunación de Covid-19, de ahí que la acción profesional se vaya adaptando a las necesidades de cada momento. De las personas atendidas en el seno del proyecto, 11 han podido acceder a una vivienda estable (6 mujeres y 5 hombres).
En los últimos cinco años, el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú ha incrementado un 26% el presupuesto dirigido al tratamiento social a familias y personas, mientras que los recursos humanos son más del doble que en 2016.