No es ninguna novedad hablar a estas alturas de la poca cohesión del gobierno municipal formado por CiU-PDeCAT y ERC. El Pleno celebrado este mes de febrero vuelve a evidenciar un gobierno de dos partidos políticos en campaña electoral desde hace meses, con muy poca dedicación a los problemas de la ciudad.
El único punto de debate plenario fue la aprobación provisional de la modificación puntual del Plan General de Urbanismo del polígono Masia d'en Barreres, para facilitar la implantación de un parque comercial. Un punto sobre el que hace un año ya hubo un debate público en la ciudad importante donde se pudieron escuchar voces a favor y en contra. En varios espacios de debate y participación, se pudo escuchar a todo el que quiso decir algo: consejos de asociaciones de vecinos, dos sesiones públicas, una quincena de reuniones bilaterales con agentes económicos y sociales, reuniones con todos los grupos políticos o la celebración de varias comisiones informativas extraordinarias. En aquel momento el grupo municipal de ERC, que votó a favor, denunció la falta de debate en torno a este tema, y condicionó su votación a la firma de un documento con propuestas, algunas concretas y otras absolutamente genéricas, como pueden ser la propuesta de aparcamientos disuasorios en torno al centro, mejorar las conexiones de acceso desde las ramblas Sant Jordi y Pep Ventura, realización de un Plan comercial, la potenciación de los ejes verdes de la ciudad, etc.
También y para mejorar el encaje de la Masia d'en Barreres y del barrio del Tacó hacia la ciudad, el PSC en aquel momento, adquirimos el compromiso de redactar el proyecto de reurbanización de la avenida de Vilafranca, un compromiso también para hacerlo de forma participativa con los vecinos.
Pues bien, un año después este punto ha pasado por el Pleno sin ningún tipo de debate, sin que ERC, ahora en el gobierno, haya dado ni una sola explicación de los compromisos que ellos pidieron y que ahora gestionan íntegramente. Ninguna respuesta a la petición de que expliquen cómo están estos proyectos y evidentemente, cero debate. Ni un solo debate para dar a conocer cuál es el proyecto definitivo que se enviará a la Generalitat. Y aún más, de forma insólita, aquellos que han reclamado tanta participación a lo largo de 4 años, ahora en palabras del concejal de Urbanismo: no hace falta hacer más participación de la que ya se hizo. Todo un reconocimiento al trabajo que hicimos el grupo socialista y que ellos criticaron. Se hace extraño que sus compañeros de gobierno del PDeCAT no les explicaran todos estos acuerdos.
Esta amnesia a la que quieren llevarnos el grupo de ERC con la complicidad de PDeCAT, no es nada más que el miedo a hacer debates públicos sobre determinadas cuestiones ante los que anuncian que serán sus socios después de las elecciones, la CUP y SOMVNG.
Escondiendo el debate, esconden los puntos donde claramente no comparten ningún posicionamiento como podría ser temas de urbanismo o de modelo de promoción económica.
Pero en el Pleno no sólo tuvo amnesia la parte del gobierno de ERC. La intervención de la concejala de Participación del PDeCAT fue bastante vergonzosa: como quedan tres meses para las elecciones, todas las propuestas que hace la oposición, especialmente el PSC, son electoralistas, y por tanto, no hay que seguir trabajando.
La propuesta que presentábamos era el despliegue de las concejalías de barrio, para dejar unos debates iniciados durante este mandato para el próximo, si así se considera, poder continuar y no empezar de cero. Esta propuesta tenía ya unos primeros estudios y pretendía ser otro aspecto para mejorar la participación y acercar la institución a toda la ciudad. Después de que desde el PSC impulsáramos los presupuestos participativos en 2016 y lo consolidáramos en 2017, había que hacer esta segunda gran propuesta, que está incluida en el Plan de actuación municipal.
La concejala Blanca Albà, sorprendentemente, ha decidido que se ha acabado trabajar, sobre todo si la propuesta que hay la hace el PSC, seguramente porque desde hace meses está más preocupada de darse a conocer como candidata. En definitiva un gobierno más preocupado del postureo que de trabajar, con muy poca dedicación y preparación de los temas que se llevan al Pleno.
Desde el PSC seguiremos trabajando en aquellas propuestas que consideramos que pueden mejorar Vilanova i la Geltrú ante la pasividad y desorden de este gobierno.
