Vilanova i la Geltrú, una ciudad a oscuras

24 de mayo de 2020 a las 15:20h

Este domingo, después de casi veinte horas de incidencia en la línea del suministro eléctrico y un apagón generalizado de más de catorce horas, buena parte del vecindario de los barrios de l'Aragai, el Molí de Vent y Sant Joan vuelve a tener luz. "Peccata minuta" si se compara con las tres jornadas que se han pasado a oscuras, los vecinos y las vecinas del barrio de l'Armanyà.

Hace justo casi un año y tres meses, el gobierno municipal del PDeCat y ERC, entonces un equipo de gobierno en minoría, anunciaba "a bombo y platillo" haber aprobado en sesión plenaria la renovación de toda la instalación de la red eléctrica de la ciudad, "unas obras que están a punto de empezar" ostentaba la exalcaldesa.

El nuevo sistema de alumbrado debía ser de lo más sofisticado, tanto que debía posicionar a Vilanova i la Geltrú como una de las "Smart Cities" de Cataluña en términos de eficiencia, modernidad y sofisticación dentro de este ámbito; si no, véanse las noticias que publicaba el mismo ayuntamiento en relación con este hecho.   El Pleno aprueba la renovación total del alumbrado; Satisfacción del Gobierno municipal por la aprobación del nuevo contrato de alumbrado público por parte del Pleno.

Hoy, casi un año y medio después, la realidad es bien diferente. Ni "Smart City", ni alumbrado eficiente y sostenible ni centro de control autosuficiente capaz de detectar anomalías en la red, regular el uso de los semáforos o programar el riego de los jardines y rotondas de la ciudad, entre otros.

Ans al contrario, hoy, más que nunca, un elevado número de farolas medio arrancadas o una especie de papeleras invertidas con forma de cilindros amarillos y rayas negras que sustituyen lo que habían sido antiguos puntos de luz, están presentes en las calles y plazas locales. Una imagen nada fuera de lo habitual a la que noche tras noche se le puede sumar toda una serie de vías urbanas y periféricas completamente a oscuras que dan nombre a la conocida por Twitter como #vngfosca.

En resumen, a estas alturas se podría decir que el nuevo alumbrado ha resultado ser toda una utopía.

Sin embargo, no deja de sorprender cómo a pesar de gobernar los mismos partidos que el año pasado hacían gala de esta nueva instalación, ahora con mayoría absoluta y en compañía de la CUP, permanecen callados y sin decir nada al respecto; sobre todo, después de que se haya interrumpido "sine die" la ejecución de este contrato por motivos burocráticos.

Un hecho que ha pasado totalmente desapercibido para un gran grupo de la población como consecuencia del hermetismo con el que se ha tratado el tema desde el principal órgano de la administración local. Así, pues, Vilanova i la Geltrú podría estar condenada a vivir un tiempo más a oscuras.

De hecho, hoy por hoy, uno podría llegar a pensar que desde el Ayuntamiento parece más prioritario realizar otro tipo de acciones que invertir en la mejora directa de la calidad de vida de la ciudadanía, mediante las prestaciones que ofrecería un nuevo alumbrado público.

Para ir terminando, aprovecho estas líneas para agradecer al cuerpo de la Policía Local de Vilanova i la Geltrú su predisposición para aclarar cuál era el origen de la incidencia. Por otro lado, lamento que desde el perfil oficial del Twitter del Ayuntamiento se nos dirigiera, como única respuesta, a llamar directamente a nuestra compañía eléctrica porque seguramente era una incidencia en nuestros hogares. Sólo diré que una buena parte de las calles que se han visto afectadas por la avería, han estado completamente a oscuras durante toda la noche. Si esto sólo es problema de la compañía eléctrica y no del Ayuntamiento... "Apaga y vámonos"