Vilanova i la Geltrú no permitirá el acceso a las playas durante la verbena de San Juan. El Ayuntamiento preveía mantenerlas abiertas con la condición de que los grupos de gente fueran de un máximo de 10 personas y se priorizara el uso de mascarillas, pero este martes ha anunciado un cambio de criterio. Según el consistorio, el objetivo es evitar un efecto rebote derivado del cierre de las playas anunciado por Castelldefels, Gavà y Viladecans (Baix Llobregat).
Sí que se permitirá, sin embargo, el acceso a los chiringuitos, que podrán servir cenas hasta la 1 h. A su vez, Sitges aún no ha tomado una decisión. Fuentes consultadas por la ACN señalan que está trabajando con el empresariado vinculado a las playas antes de anunciar qué hará la noche del 23 de junio.
El consistorio sitgetano admite que el cierre de las playas de los municipios más cercanos puede condicionar la decisión final, aunque también se quiere tener en cuenta el impacto económico que tendría el veto a las verbenas en la arena, ya que previsiblemente los locales de ocio nocturno hará pocos días que se habrán reactivado. Este martes, el concejal de Playas de Sitges ha reconocido que la medida de Castelldefels y Vilanova acabará siendo determinante, ya que el municipio queda justo en medio. Al mismo tiempo, sin embargo, también ha dicho que la voluntad del Ayuntamiento es que la ciudad pueda celebrar una verbena "lo más normal posible, similar a antes de la pandemia". La previsión es que se anuncie la decisión final este jueves, a más tardar.