La renovada rambla de la Girada de Vilafranca del Penedès en su primer tramo está en la recta final de obras y podría estar terminada la segunda quincena de abril. Así lo ha anunciado el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Francisco Romero, en una visita que ha efectuado a las obras esta mañana.
El concejal ha recordado que este proyecto, la calle Tossa de Mar, que también está en la fase final, y los alojamientos de la calle Vidal donde aún se trabajará todo este año, son las últimas actuaciones de reurbanización de la fase 1 del Plan de Intervención Integral en el Centro y en la calle Comerç-PIICC.
Del proyecto, Romero ha destacado el importante trabajo de movimiento y renovación de tierras del subsuelo para evitar problemas que el arbolado provocaba en los pavimentos y lo ha calificado de “la guinda de los objetivos del PIICC, desde el punto de vista del urbanismo sostenible y de aprovechamiento máximo de los recursos hídricos en un momento de crisis climática y de sequía como el actual. Este pavimento debajo no tiene cemento. Es totalmente permeable. Cuando llueva, toda el agua de lluvia se filtrará al subsuelo. El equipo de arquitectos que lo ha diseñado, Batlle i Roig, lo pone como ejemplo pionero en Cataluña en este sentido”.
La filtración de agua favorecerá el arbolado, que duplicará el número respecto a los que se retiraron y replantaron en el aparcamiento del Auditorio Municipal. En total se plantarán unos 50 árboles más, la mayor parte en la zona central de la rambla para crear el efecto “refugio de calor” y más de 6.000 plantas arbustivas. Esta zona central será un espacio pensado para las familias, con juegos infantiles y nuevo mobiliario urbano e iluminación.
Francisco Romero ha avanzado que ya se está trabajando en propuestas para los tramos siguientes de la rambla de la Girada “donde pensamos mantener el aspecto actual, con movilidad y aparcamiento, y tan sólo interviniendo en la parte central. Así lo hemos acordado con la Asociación de Vecinos. En el primer tramo hemos hecho una intervención más de fachada a fachada teniendo en cuenta que es la conexión del barrio con el cubrimiento de la vía y hacia el centro”.
El proyecto, con un importe de 822.000 euros, es financiado íntegramente por subvenciones externas.
Las terrazas, en los soportales
Uno de los aspectos que prevé el proyecto y que se recogerá en el documento de recepción de la obra, una vez finalizada, es que no se puedan instalar terrazas de bar en la parte central de la rambla y que éstas se concentren en el espacio de los soportales, delante mismo de cada establecimiento.
“Lo pusimos a consideración de la asociación de vecinos y del vecindario y todos juntos valoramos que mantener los dos espacios con terrazas no tenía mucho sentido. Por lo tanto, los establecimientos que ya tenían espacio con soportales para poner terraza la mantendrán y en la parte central no se podrán instalar. Será para el uso vecinal, familiar y de paseo bien comunicado tanto con el resto de la rambla como con el cubrimiento de la vía” ha explicado el concejal.
