Vilafranca consigue reducir el gasto eléctrico un 43,6% en 3 años

05 de junio de 2025 a las 09:56h

Coincidiendo con la conmemoración del 5 de Junio-Día Mundial del Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Vilafranca del Penedès ha dado a conocer los datos de reducción del consumo eléctrico y, consecuentemente del gasto energético del consistorio en los últimos 3 años.El uso de energías renovables y de proximidad y la sustitución progresiva del alumbrado público con tecnología LED es una apuesta desde hace años del Ayuntamiento de Vilafranca que permite un ahorro económico y al mismo tiempo avanzar en la reducción de las emisiones de CO2 del municipio, de acuerdo con los objetivos definidos por la Unión Europea, y que,a nivel municipal, se detallan en el Plan de Acción por la Energía Sostenible y el Clima (PAESC).

Estas dos líneas de actuación, la instalación de placas fotovoltaicas en edificios públicos y de tecnología LED en el alumbrado, han permitido reducir en 3 años (entre 2022 y 2024) la factura eléctrica un 43,6%, reducir un 12,2% la potencia contratada y ahorrar en consecuencia 758.000€ a las arcas municipales.

Actualmente ya son 12 los equipamientos municipales que disponen de instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo, la última que se ha puesto en marcha en la escuela Cristòfor Mestre. Con una potencia instalada de 286 kW y una producción anual estimada de 168 MWh, la energía generada por estas 12 instalaciones sería asimilable al consumo de electricidad de 48 familias en un año.En cuanto a la iluminación pública, las cifras alcanzadas en cuanto a reducción del consumo en 3 años aún son más destacables. El consumo de los diferentes cuadros del alumbrado público en Vilafranca se ha reducido entre 2022 y 2024 un 51,2% y la potencia contratada un 20%. El ahorro económico en este caso ha sido de 419.000€ entre 2022 y 2024.

Actualmente más del 65% del alumbrado de Vilafranca ya es LED. La sustitución progresiva de las lámparas de vapor de sodio en el alumbrado municipal por esta tecnología permite reducir notablemente el consumo, así como la potencia contratada. Además, las lámparas LED tienen más potencia lumínica que permite dar más sensación de seguridad, y una vida útil más larga que ayuda a ahorrar en las operaciones de mantenimiento.

Estas líneas de trabajo en el ámbito de la transición ecológica favorecen un ahorro en el gasto energético y la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, lo que contribuye a la lucha contra el cambio climático y a la sostenibilidad del planeta.