la entidad medioambiental que se encargó del proyecto de naturalización de los estanques de Terramar, ha llevado a cabo este lunes y martes el mantenimiento anual de los estanques de los Jardines de Terramar.
La operación se realiza una vez al año, antes del inicio de la primavera para preparar el ecosistema antes del período de floración de las plantas y de reproducción de los anfibios, y tiene como objetivo mantener los estanques en las mejores condiciones para el desarrollo de la biodiversidad que habita en ellos.
Durante las sesiones de limpieza y mantenimiento, los técnicos han podido contabilizar varios ejemplares de fauna autóctona, entre ellos ranas reinetas, ranas verdes, esponjas de agua, caracoles de agua e invertebrados como pulgas de agua o larvas de libélula. Se han rescatado un total de 41 machos, 90 hembras y 68 juveniles de rana verde (50 más que el año pasado) y 604 renacuajos también de rana verde. A su vez, los expertos han retirado 93 carpines, peces exóticos típicamente de acuarios que no deberían estar presentes en el estanque, ya que son considerados una especie invasora.
En este sentido, el Ayuntamiento hace un llamamiento a la ciudadanía a respetar este entorno natural y a no introducir peces ni tortugas, y recuerda que las especies invasoras afectan gravemente al ecosistema de los estanques, ya que se caracterizan por una gran voracidad que provoca la desaparición de la gran mayoría de organismos acuáticos.
Los estanques de los jardines de Terramar, un ecosistema rico
Los estanques de los Jardines de Terramar son, actualmente, un espacio natural de especial interés por la rica biodiversidad con la que cuentan. Los estanques fueron objeto de un proyecto de naturalización en el año 2017 que supuso la introducción de diversas especies autóctonas propias de zonas húmedas. Desde entonces, la biodiversidad se ha ido enriqueciendo de forma natural y, actualmente, los estanques de los Jardines de Terramar son uno de los ecosistemas naturales con más diversidad de especies del municipio.
La rica biodiversidad de los estanques cuenta, entre otros, con anfibios (ranas, renacuajos y sapos), caracoles de agua dulce, esponjas de agua dulce, además de una gran cantidad de invertebrados acuáticos (larvas de libélula, pulgas de agua, etc.). Además, el ecosistema está favoreciendo que puntualmente se puedan encontrar aves depredadoras como el avetoro o la garceta común, atraídas por una biodiversidad que les sirve de alimento.